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Aplazar diálogo entre diputados y UV es “jugada electoral”

Hilario Barcelata Chávez sostuvo que los encuentros con los diputados locales se llevarán a cabo hasta que concluya el proceso electoral.

Xalapa, Ver. El titular del Observatorio de las Finanzas Públicas de la UV, Hilario Barcelata Chávez criticó que los legisladores hayan aplazado las mesas de diálogo que se iban a celebrar con la máxima casa de estudios para ahondar en el tema de la deuda y la autonomía presupuestaria.

El académico dijo que esto es una “jugada electoral”, y detalló que la mayoría priista consideró que se debía dejar para otro momento, puesto que  puede ser capitalizado por los partidos de oposición y desgastar el capital político del gobierno.

Barcelata Chávez sostuvo que los encuentros con los diputados locales se llevarán a cabo hasta que concluya el proceso electoral, toda vez que habían sido programados para principios de este mes y no se concretaron.

El doctor en finanzas dijo que aunque se considere que el tema puede ser usado en contra del partido en el poder, finalmente es resultado del mal gobierno que el mismo partido ha ejercido en los últimos años.

“Esto que está pasando es resultado de un pésimo gobierno, de un gobierno deficiente, desorganizado, corrupto que ha quedado en evidencia lo más que se pueda, por eso es que pospone la discusión de este tema”.

Barcelata Chavez agregó que hasta este momento, la deuda del gobierno del estado con la UV ya alcanza los 2 mil 477 millones de pesos, pues no se ha cumplido con el calendario de pagos y mes a mes incrementa la misma.

“Esto es 400 millones de pesos más que lo que había en diciembre del año pasado y es porque el presupuesto se está entregando de manera incompleta; del calendario de los 452 millones que se iban a pagar entre febrero y agosto, solo se han pagado 60 millones, de lo que se acumuló este año son 300 millones, de las retenciones que no se han entregado a la SHCP son mil 300 millones”.

Dijo que la universidad ya está pasando por una situación crítica, porque aunque la nómina se cubre, no hay recursos para gastos de operación, que mantiene detenidas obras de infraestructura y rezago en equipamiento.