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Greenpeace teme sustancias cancerígenas liberadas en explosión

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Las muestras de las aguas del río Coatzacoacos fueron enviadas a un laboratorio de Inglaterra por parte de Greenpeace

Xalapa, Ver.- Las muestras de las aguas del río Coatzacoacos así como la tierra y polvo cercano al complejo Pajaritos, en donde ocurrió la explosión de la planta Clorados III, fueron enviadas a un laboratorio de Inglaterra por parte de Greenpeace, a fin de detectar si en éstas se encuentran presentes sustancias tóxicas para el medio ambiente y el ser humano.

El líder del programa Detox de Greenpeace México, Robin Perkins, mostró su preocupación ante la posible presencia de químicos altamente cancerígenos por el uso, sin regulación, de cloruro de vinilo, usado para la fabricación de PVC en esta planta.

Además de esto, la organización analizará la posible presencia de otras sustancias tóxicas como dioxina y furanos, ambas altamente cancerígenas, flamables y muy volátiles, que junto con el cloruro de vinilo, pueden causar desde irritación en la piel, mareos, dolores de cabeza, hasta fibrosis hepática y mutaciones en el material genético que además estarían asociados a problemas en la reproducción.

En ese sentido, alertó que es necesario hacer estos análisis al medio ambiente a corto, mediano y largo plazo, pero también es urgente que se hagan análisis y pruebas de toxicidad a los trabajadores de la planta e incluso a los bomberos y todo el personal de auxilio que acudió en los momentos posteriores a la explosión de la planta que dejó al menos 36 muertos.

Mexichem utiliza cloruro de vinilo sin regulación

Se dijo preocupado debido a que una sustancia como el cloruro de vinilo se usa sin regulación en esta planta (igual que en todo el país), pues en un muestro realizado por Greenpeace en 2001, se descubrió la presencia de descargas de esta sustancia altamente tóxica en las aguas del río Coatzacoalcos.

"Es muy preocupante se está usando este químico sin regulación en México y conocer las consecuencias de las descargas de este químico; no sabemos si estaban descargando esa sustancia al agua y eso forma una problema".

Cuestionado sobre la postura de las autoridades ambientales, Robin Perkins lamentó que se tome como pretexto que la nube se disipó, para decir que no hay peligro para el medio ambiente y el ser humano.

"La nube se fue, pero qué impacto dejó cuando hubo la explosión, cuando respiraron los trabajadores ese aire tóxico; el agua que usaron contra el fuego puede estar contaminada y debió ser contenida para que no toque el río".

Y añadió que si bien, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha dicho que realiza análisis al medio ambiente, no ha dado resultados ni dado a conocer con qué técnica se realizaron los muestreos y análisis.

No obstante, dijo que es positivo que Profepa haya hecho la clausura temporal de de planta y que haya admitido que había contaminación en el ambiente, a pesar de que la Secretaría de Protección Civil, rechazara este planteamiento en un primer momento.

Para el ambientalista, los trabajadores y la población en general tienen el derecho de saber lo que ocurrió y los impactos que generará la explosión de la planta, por lo que insistió en la necesidad de monitoreos de corto, mediano y largo plazo, ya que dijo que hay químicos persistentes en el medio ambiente, en el agua, plantas y en general en el ecosistema.

Urgente modificar legislación sobre sustancias tóxicas en el país

Asimismo, precisó que es urgente que se modifique la legislación sobre el uso y tratamiento de sustancias tóxicas en el país, pues calificó como ridícula la cantidad de sustancias controladas, en comparación con otros países en donde la legislación es más severa.

Además, dijo que se debe dejar claro que las empresas responsables de estos accidentes deben pagar por ellos, no solo en el medio ambiente, sino con los trabajadores y bomberos que estuvieron potencialmente expuestos a los químicos.

"Hemos visto que es fácil decir que no pasa nada, no hay responsabilidad, las empresas se lavan las manos y los que pagan son los trabajadores y comunidades aledañas. Tenemos que ir a algo más fundamental, lo que pasó es un tragedia y un ejemplo terrible de lo que ocurre si no tenemos un manejo de químicos adecuado, si las empresas pueden descargar libremente estas sustancias".

Consideró que hay una amenaza silenciosa por la descarga de contaminantes en los ríos, que provoca que el 70 por ciento de éstos estén contaminados, por la impunidad de las industrias, y aseguró que Mexichem es un ejemplo de esto y tiene que tomar su responsabilidad.

Sobre el muestro, dijo que se tomaron cuatro muestras del río Coatzacoalcos, de la tubería de lluvia, así como de la tierra y polvo del complejo Pajaritos y esperan que a más tardar en un mes se den a conocer los resultados.

Avc