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Familiares despiden a mexicana víctima de atentados en París

Michelli Gil Jáimez, originaria de Tuxpan, Veracruz, fue despedida por su familia y amigos la tarde de este domingo.

A un costado de las aguas del río Tuxpan, y con globos de Cantolla, familiares y amigos despidieron a Michelli Gil Jáimez, una de las dos mexicanas que murió en los atentados en París, el viernes 13 de noviembre.

En el homenaje de despedida, Aracely Jáimez Cruz, madre de Michelli, fue la primera en hacer uso de la palabra.

"Es un momento difícil pero he llegado a la conclusión de que no tengo que reclamar, no tengo que cuestionarme, no tengo que decir. Lo único que tengo que hacer es aprender a perdonar, perdonar todo lo que pasó y donde mi hija no merecía sufrir las consecuencias".

Para Jáimez Cruz, la pérdida de una hija es una lección muy fuerte de que "tenemos que respetar a nuestro prójimo, al hermano que tenemos al lado, y no hacer daño a nadie, porque solo así podemos tener paz y un mundo mejor".

"Mi hija nos ha dejado un legado de amor porque hemos constatado que ha sido una niña amada por mucha gente".

Liliana Gil Jáimez dijo que su hermana Michelli Gil a pesar de ser la más pequeña de la familia, siempre trató de alcanzar sus metas, "a nosotros nos hubiera gustado consentirla y mimarla, pero ella siempre quizo ser independiente y demostrarse así misma de que podría salir adelante".

"Ella se fue a un país extranjero sin nada, sin conocer gente, y a salir delante en lo que le gustaba. Ella era muy feliz cumpliendo sus pequeñas metas".

Durante el último adiós a Michelli,  Elizabeth Martínez Díaz, su amiga de la preparatoria, contó que hace diez años, ella, una amiga de Tamaulipas y Michelli, escribieron una carta, que sólo podría ser leída diez años más tarde.

Estas fueron algunas de las palabras que Michelli escribió para sí misma hace diez años, y que no alcanzó a volver a leer: "espero que estés feliz con la persona con que Dios te haya puesto, que hayas cumplido tu meta de aprender francés, italiano, y mejorado tu inglés".

Para Martínez Díaz su amiga Michelli "murió cumpliendo sus sueños".

Elena Zumaya Armenta pasó sus vacaciones de verano 2015 en París, a un lado de Michelli.

"Cuando llegué a París teníamos que celebrar y lo hicimos con tequila y mezcal que te llevé. Cada regalo comestible que sacaba de mi maleta iba haciendo tus ojos y tu risa más grande de emoción, entonces supe que cada gramo de peso en mi maleta había valido la pena".

Zumaya Armenta  recuerda que en aquella visita tuvo una de las pláticas más largas y sinceras que pueden tener dos primas que casi no pueden verse porque las separa un océano y estilos de vida diferentes.

"Con esos momentos me quedo, con tu sonrisa mágica que contagiaba a cualquiera. Nos duele tu partida pero el tiempo hará nuestro pesar más ligero".

Sobre los acontecimientos que acabaron con la vida de Michelli, su tío Oswaldo Cruz Cerecedo dijo que "el hombre, la especie más avanzada en el planeta, se está desviando en sus fines, los intereses pueden más que las lealtades, las necesidades -las necedades- prevalecen sobre las ideas. La frase «el lobo del hombre es el propio hombre» ahora más que nunca habla de la realidad en la que vivimos".

"El deseo de salvar al mundo se lo dejamos siempre a otros, a los que pensamos que fueron elegidos ¿qué puedo hacer yo para salvar al mundo? Yo digo que mucho, empecemos por tolerancia y buena voluntad", dijo Cruz Cerecedo

Durante el homenaje a Michelli Gil Díaz se guardó un minuto de silencio por todas las víctimas mortales de los atentados de París.