El sábado a las 11:00 horas, en el WTC de Boca del Río, el diputado federal, Alberto Silva Ramos, será ungido como nuevo dirigente estatal del PRI, pese a algunas criticas en contra.

Durante los días previos a su designación, los senadores de su partido: José Yunes Zorrila y Héctor Yunes Landa, lanzaron críticas en su contra.

No obstante, al mismo tiempo, el gobernador Javier Duarte de Ochoa emprendió una cruzada en su favor. Y poco a poco comenzaron a reunir simpatías en torno a Silva Ramos.

Comenzaron por expresarse los sectores del PRI. Y después, hicieron pronunciamiento en su favor, los ex dirigentes del partido.

A una semana de su nombramiento, todo parece estar planchado en el PRI para que Silva Ramos se convierta en el dirigente estatal del tricolor, de cara al 2016.

Buscará diálogos con Héctor y José Yunes

Entrevistado en el aeropuerto Heriberto Jara Corona, indicó que cuando los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla  estén en contra de los cambios en la dirigencia del Partido Revolucionario a Institucional, se trabajará para entablar diálogo con ellos.

"Este no es un partido pétreo sino vivo y los senadores tienen una opinión como la tiene cualquier otro militante. Vamos a platicar con ellos esta semana, los vamos a buscar en el Senado de la República y vamos a seguir platicando con ellos", expresó.

No renunciará a la dipuación federal

“El Cisne” como es conocido el diputado federal, indicó que podrá con ambos trabajos, es decir en la dirigencia estatal de su partido y en la Cámara de Diputados Federales, pues dijo, el periodo ordinario de la legislatura no tarda en culminar.

En otro tema, adelantó que se espera una gran "efervescencia" en cuanto a las candidaturas que encabezarán mujeres priístas para la elección de 2016.

“Creo que hay por ley una cuota de la mitad de mujeres que deberán ser candidatas y vamos a tener gran efervescencia, habrá muchas mujeres, más de la mitad, muchas de ellas que tienen mucho años militando y otra de la sociedad civil”, finalizó.

Con información de Iraís Aguirre