Xalapa, Ver.- En Veracruz los años electorales son tierra fértil para el incremento de los hechos de inseguridad y violencia. Así lo demuestran las estadísticas del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública que analizan la incidencia de homicidios, secuestros y extorsiones en Veracruz.

Según estos registros oficiales, que compilan datos desde 1997 al mes de agosto del 2015, el periodo comprendido entre  2010, 2011, 2012, y 2013, son los años en que la entidad ha tenido una significativa alza en la incidencia delictiva.

El desglose de datos, destaca que en 2010, se registraron 583 homicidios dolosos, 17 casos de secuestro, y 351 extorsiones. En 2011 se documentaron 890 homicidios; 60 secuestros y 400 extorsiones. En 2012, fueron 968 homicidios, 91secuestros y 447 extorsiones. Y para 2013 se reportaron 863 homicidios,  109 secuestros y 461 extorsiones.

Pasar de 347 homicidios dolosos en el 2009, a  583 en el 2010  -año electoral en que renovó la gubernatura del estado-; y subir a 863 homicidios en el 2013, es para Leopoldo Alafita Méndez, investigador de la Universidad Veracruzana, el resultado de la lógica que sigue la lucha por el poder.

Mencionó que tanto las estadísticas del  Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública como muchas otras investigaciones académicas han estudiado este temas, reflejan que la lucha por el poder no se suscribe a lo electoral: seleccionar candidatos, hacer campaña política, organizar una jornada electoral.

“Los procesos electorales no están regulados del todo por códigos electorales. Hay cosas que escapan a esto. No sólo es el momento de la campaña, hay momentos antes, donde se negocian candidaturas; y momentos después, donde se habla del proceso de transición.

“En los años cercanos al evento electoral, tenemos muchos homicidios, secuestros, una serie de eventos, que lo que quieren es crear un clima de agitación, para provocar miedo en la población, para que la población que no pertenece al voto duro, abandone los proceso electorales”, dijo Alafita Méndez.

Es muy común que en torno a los procesos electoral, señaló el investigador de la UV, “haya una efervescencia mayor de denuncias de corrupción, finalmente es algo que va a servir al poder político. La gente se desencanta, se desanima, pierde confianza. Y así, millones de votos se retiran de las urnas”.

De cara al proceso electoral del 2016, año en que se renovará la gubernatura del estado, el investigador de la UV advirtió que todo parece indicar que se mantendrá la tendencia de que se incrementen los hechos delictivos en estos procesos electorales.

“A la clase política han dejado de interesarles los ciudadanos, lo único que les interesa es legalizar los cargos que están en juego. No importa que estos cargos estén representados por quienes se manejan al margen de la ley.

“La violencia no va a terminar, la delincuencia no va a limitarse ni a disminuirse de manera sustantiva. Tendremos picos que se reducen, con  tonos que bajan relativamente y que vuelven a repuntar”.