El senador de la República, José Yunes Zorrilla dijo que tiene una relación institucional con el gobernador, Javier Duarte de Ochoa, pero políticamente “hay definiciones de política que nos hace tener caminos separados”.

Entrevistado previo a una reunión con sectores, en un conocido restaurante de Las Trancas, el senador criticó la situación financiera del estado, las maniobras para justificar observaciones hechas por la ASF, y la posibilidad de contratar más créditos por parte de Duarte de Ochoa.

“El grave problema del estado es que hay presiones de gasto superiores a los ingresos. Existe un desequilibrio donde las presiones de gasto son cada mes  superiores a los ingresos por cerca de 800 millones de pesos. Y esto implica que los recursos no puedan ordenadamente, llegar al destino para el que fueron presupuestado”.

El senador de la República dijo que es obligatorio establecer  medidas de carácter administrativo que deben disminuir este déficit, y dar orden a las finanzas, y advirtió que si eso no se hace, “la vía para equilibrar esa brecha es deuda, por eso estamos como estamos, por eso van a escuchar que habrá solicitudes futuras”.

Sobre nuevas demandas de la ASF ante la PGR, porque las autoridades estatales pretendieron engañar a la federación reembolsando dinero de recursos federales, que después volvieron a retirar, Yunes Zorrilla dijo tal actuación no puede considerarse un acto involuntario.

“Sí le dicen que debería haber tantos recursos en un fondo, y  le piden para solventar que lo restituya, y lo restituye, para dar cuenta que ya cumplió, y una vez que se da cuenta el órgano fiscalizador, se vuelve a retirar el recurso, y se lleva a otro rubro, y el órgano regresa y se da cuenta que no hay, desde luego que no es un acto involuntario”.

Sobre las declaraciones del mandatario estatal en relación a que las demandas presentadas por la ASF ante la PGR ya fueron sobreseídas, Yunes Zorrilla dijo que no es el inculpado quien debe salir a exonerarse.

“Son las instituciones formales, y en ese sentido no hay  todavía una declaración pública,  estamos esperando que la haya, y estamos esperando que de haber responsabilidades, haya sanciones y castigos”.

Sobre el distanciamiento entre él y el gobernador Javier Duarte, el senador de la república dijo que entre ellos, “hay una relación institucional,  mi posición como senador del estado obliga a atender la agenda estatal, y no puede haber ninguna diferencia superior al interés del estado.

“Cuando sean los temas estatales hay disposición de coordinar esfuerzos, ahora,  si lo que se pide es que si yo reconozco al interior del partido, el liderazgo de Javier Duarte de Ochoa, lo reconozco como el líder de una expresión fuerte en el priismo veracruzano, sin duda alguna, pero no es la expresión política en la que yo milito. Si acepto muchas decisiones de la administración, queda claro, que yo tengo otra lógica, otra visión y otro destino para el estado de Veracruz.

“Esto no es de pleitos personales, no lo hay, no hay malquerencia anímica, hay definiciones de política que nos hace tener caminos separados”.