Xalapa, Ver.- La aprobación de la cuenta pública del año 2014 del Instituto Electoral Veracruzano (IEV) puso en evidencia una deuda de más ocho millones de pesos que la Secretaria de Finanzas y Planeación (Sefiplan) tiene con el órgano electoral.

En sesión extraordinaria se votó el documento que será remitido al Congreso local para ser auditado en su manejo financiero, como parte del trabajo que realiza el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).

Durante el breve debate del acuerdo que se llevó a la mesa, el consejero Alfonso Ayala pidió un informe sobre el pago que tenía pendiente la Sefiplan con el IEV y que generó deuda por más de diez millones de pesos, que se acumulan de los años 2013 y 2014.

En respuesta la consejera presidenta del IEV, Carolina Viveros, recordó que después de que se tomó un acuerdo en la Mesa del Consejo, se remitió el escrito hasta la Sefiplan, a donde acudió personal del IEV para explicar todo lo que estaba pendiente en las ministraciones al órgano.

“Derivado de esto, estuvimos en pláticas con el secretario de finanzas y los subsecretarios, y estuvimos con el directo de administración y el secretario, desglosando cada una de las deudas que se tenían y dar prioridad a lo que tenían la calidad de urgente”.

Reconoció que se sigue esperando un calendario de pagos, para poder saldar los pasivos pendientes y que permitirán al órgano electoral cumplir con los pagos que tiene con proveedores y el propio estado.

Ya en entrevista Viveros García recordó que el Congreso local les aprobó un presupuesto de 195 millones 800 mil pesos, de los cuales solo ejercieron 187 millones de pesos.

Comentó que la cuenta pública solo es un resumen final de todos los estados financieros que se aprobaron en las sesiones ordinarias y ahí se contiene los pagos pendientes desde el 2013.

La funcionaria del órgano electoral, reconoció que aún hay pagos pendientes del año 2013 y descartó que por el hecho de que el IEV se va a transformar en OPLE, Finanzas  pretenda hacer borrón y cuenta nueva.

Tan solo del año 2014, explicó que la deuda del órgano es de cuatro millones en impuestos estatales y dos millones 368 mil pesos, con proveedores y prestadores de servicio.

Viveros García bromeó con los reporteros de la fuente, y adelantó que iba a regañar sus asesores por no pasar una tarjeta informativa de lo que se había aprobado, especialmente porque sabían que se le iba a cuestionar ese tema, “ya mejor se fue para que no lo regañe”.

Avc