Coatzacoalcos, Ver.- (AVC) Este 1 de mayo, fecha en que se conmemora el día del trabajo, será de zozobra e incertidumbre para la clase obrera de Coatzacoalcos debido a los despidos masivos que se esperan en Etileno XXI y las repercusiones de las reformas estructurales.

Vicente Aparicio Rosario, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Construcción adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), reconoció que al finalizar la etapa de obra civil del complejo petroquímico que se edifica en Nanchital no hay manera de emplear nuevamente a más de 15 mil personas.

“Es un momento incierto, muchos dónde van a trabajar, no hay trabajo, hay pero chambitas pero trabajo de 17 mil gentes en Coatzacoalcos es muy difícil que haya otra obra así, ni de cinco mil. Hay incertidumbre”, expresó.

El líder cetemista confió en que los trabajadores que fueron contratados para la construcción de la planta valuada en más de cuatro mil millones de dólares hayan ahorrado algo de lo que obtuvieron como ingreso durante este tiempo.

De lo contrario, advirtió, el panorama será complicado debido a que no hay anuncios con respecto a una nueva obra de esa magnitud.

“La gente que ganó y juntó su dinero pues ya tendrá para comer sino tendrá que andarle buscando de nuevo por ahí”, expresó.

Aparicio Rosario descartó que los trabajadores de la CTM marchen este 1 de mayo en Coatzacoalcos.

Sin embargo, el vocero del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano (MMPV), Claudio José San Juan, confirmó que este viernes habrá una movilización en la que participarán profesores, trabajadores petroleros, telefonistas, entre otros.

Reconoció que el magisterio llega dividido a esta fecha y afirmó que uno de los temas que les preocupa es el concurso de 200 plazas en la entidad.

Por su parte, el trabajador petrolero Leonardo Hernández Escamilla, reiteró que la disidencia participará en la marcha que saldrá de la torre de Teléfonos de México (Telmex) con rumbo al parque independencia.

Enfatizó que la principal consigna va dirigida contra el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y las reformas estructurales que consideró, atentan contra la clase trabajadora.