San Rafael, Ver.- (AVC) La contaminación por presuntos desechos industriales, al parecer de la procesadora de jugos Citrofrut, ubicada en la comunidad Arroyo Zarco, generó un grave ecocidio en la cuenca baja del río del río Bobos, donde -este domingo- miles de peces de diversas especies, camarones y hasta nutrias aparecieron muertos en la corriente de agua que va desde la zona baja de Martínez de la Torre, San Rafael y una parte de Nautla.

Según lo explicado por Abraham Bautista Galindo, director de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Rafael, la contaminación fue detectada por los pescadores de las comunidades que se encuentran en las márgenes del afluente, quienes de inmediato atribuyeron que todo era producto de los desechos de la citada juguera, la cual ha sido señalada en repetidas ocasiones de generar mortandades de especies acuáticas, que hasta el momento no han sido investigadas por las dependencias ambientales.

En entrevista, el funcionario comentó que la contaminación registrada este fin de semana es histórica para esta localidad, pues nunca antes se había visto una mortandad tan grande, que dejara serios daños al ecosistema y al sector pesquero, mismo que -en este momento- se encuentra indignado por los daños que están ocasionando las empresas como Citrofrut, juguera a la que en las próximas horas le estarían haciendo una manifestación para que responda por toda la afectación.

“Citrofrut es una empresa a la que hemos estado señalando desde hace varios años por temas de contaminación. Sin embargo, hasta este momento las dependencias encargadas de aplicar la ley hacen caso omiso a nuestros llamados, por eso los pescadores están pensando en hacer un plantón para que se les dé una solución, de lo contrario las mortandades seguirán registrándose y, cada día podría ser peor; hoy tuvimos un ejemplo de los graves daños que ocasionan las aguas industriales de empresas como estas”, agregó.

Para concluir, Bautista Galindo explicó que la contaminación este fin de semana se extendió por varios kilómetros en la cuenca baja del río Bobos, pero las mortandades también se han registrado en la parte media del afluente y en los arroyos que rodean la juguera, los cuales -a lo largo de los años- se han ido convirtiendo en cañales de aguas residuales en los que ya no es común encontrar especies acuáticas, como las que se encontraron muertas este día, entre las que destacan los robalos, lisas, lebrancha, huevina, camarones, robalete y otras típicas de esta zona.