Xalapa, Ver.- (AVC) La reforma electoral del 2014, disminuyó en su capacidad a los órganos electorales, y los supeditó en funciones y acciones a un organismo federal como lo es el Instituto Nacional Electoral (INE), lo que representa una falta de respeto a su autonomía y al federalismo.

Y el hecho de que el Senado nombre a los magistrados de los estados, también violenta la soberanía de las entidades federativas, afirmó Flavio Galván Rivera, Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien pidió respeto para los Estados.

Dijo que la reforma electoral no se ha consolidado en la totalidad, en su primer ensayo, y ya se está observando en qué forma se tiene que actualizar la ley para respetar el sistema federal que se asumió desde 1824.

Lamentó que se haya supeditado a un poder, como lo es el judicial y el nombramiento de sus magistrados electorales, a otra soberanía como lo es el Congreso de la Unión, y afirmó que la credibilidad y la confianza de las instituciones no es gratuita se debe trabajar para poderlo cultivar.

En su conferencia magistral en el Tribunal Electoral, en el marco de la V Jornadas de Capacitación Electoral, comentó que el artículo 124 Constitucional ha sido olvidado, “los poderes de la federación no tiene más facultades que aquellas que los estados les han querido otorgarles, reservando a los Estados todas las demás facultades”.

Destacó que la soberanía radica en el pueblo, en las entidades federativas que se integraron en una federación, y no la federación que delega facultades a los estados al conceder atribuciones, “estamos invirtiendo el sistema”.

El experto en derecho electoral, comentó que es necesario crear un órgano jurisdiccional o tribunal con competencia para revisar la constitucionalidad, o legalidad, de las reformas a la Constitución.

“Las reformas constitucionales no tienen la misma naturaleza jurídica que el texto originario de la Constitución, de ahí que me atreva hablar de constitucionalidad de las reformas constitucionales, quién las analiza”.

Destacó que la ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) es un atentado a las Constituciones locales al establecer que los congresos se sujetarán a la Constitución y a la Legipe una normatividad secundaria que fue expedida por el Congreso de la Unión, que tampoco tiene facultad constitucional para legislar para toda la nación.

Cuestionó cuál es la “legitimación” para que el INE ejerza la atracción del proceso electoral de una entidad y que el órgano local solo atienda o realice las funciones que les fueron delegadas, eso dijo, representa la “capitis disminucio”.

“Hay que pensar hacia dónde queremos transitar y qué fue lo que pasó en el estado mexicano, la democracia no depende del sistema federal o de un sistema unitario, la democracia consiste en el poder del pueblo y para el pueblo”.