Xalapa, Ver.-  En Veracruz las autoridades simulan que buscan al periodista desaparecido Moisés Sánchez Cerezo, cuando la investigación ministerial demuestra todo lo contrario: “Lo único que hay ahí son dichos de testigos, algún tipo de crónica de lo que ha pasado, pero ningún tipo de información que diga que están haciendo para encontrarlo”, aseveró Darío Ramírez, integrante de la organización Artículo 19.

Por su parte Jorge Sánchez, hijo del periodista y editor del diario “La voz de Medellín, reiteró nuevamente que el principal sospechoso en torno a la desaparición del comunicador es el alcalde de Medellín de Bravo, Marcos Reyes, hizo un llamado a las autoridades locales para que dejen de simular que lo buscan pues existe la pretensión de que este caso -como el del resto de periodistas desaparecidos o asesinados-, sean echados al olvido: “Pedimos justicia y que aparezca con vida”.

En entrevista con el noticiero matutino de MVS Multivisión, conducido por la periodista Carmen Aristegui, ambos dieron a conocer que este caso será analizado por la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, y ya se encuentra en manos del Comité para las Desapariciones Forzadas de este organismo, que se pronunciará al respecto el próximo 2 de febrero en el capítulo destinado a la nación mexicana.

No hay investigación: Artículo 19

Darío Sánchez, integrante de Artículo 19, organización defensora de los derechos humanos y de la libertad de expresión en México, fue claro y conciso al señalar que tras tener acceso al expediente elaborado por la Fiscalía Estatal de Veracruz en torno a la desaparición del comunicador Moisés Sánchez Cerezo, editor del diario “La voz de Medellín”, levantado de su propio hogar la madrugada del pasado 2 de enero, lo único que queda claro es que “no hay investigación”, información que dijo no es irresponsable de su parte porque “lo puedo asegurar al 100 por ciento”.

Agregó que esto lleva a afirmar que ninguna autoridad lo está buscando ni existe ninguna investigación para dar con su paradero, razón por la cual pidieron hace ya diez días la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (Feadle), para que atraiga el caso, como lo marca el Artículo 73, en su fracción 21, sin embargo hasta el momento la respuesta ha sido negativa porque la PGR “está haciendo política”, argumentando que no va a atraer el caso para “no lastimar” a las autoridades veracruzanas.

Cuestionado por la periodista sobre el papel que maneja el gobernador Javier Duarte de Ochoa, expuso que el modus operandi de las autoridades veracruzanas, en torno a este caso y a otros de desaparición o muerte de periodistas, como Gregorio Jiménez o Regina Martínez, es afirmar que la persona “no era periodista” y que su asesinato tenía otros móviles, más no el periodismo: “Dicen que no es periodista para bajar la tensión internacional del asesinato de un periodista, evidentemente”.

Sobre la afirmación inicial de Duarte de Ochoa, respecto a que Moisés Sánchez no era periodista sino taxista, Darío Sánchez aclaró que el, a través de “La voz de Medellín”, recogía, recababa y difundía información, en un ejercicio netamente periodístico, “por los verbos de las actividades que hacía Moisés Sánchez lo podemos meter en la definición de periodista”.

Para concluir su intervención, el activista precisó que en Veracruz el contexto de la libertad de expresión es “gravísimo, demasiados 15 periodistas asesinados desde el 2000 y un sin fin de agresiones contra la prensa en ese estado”.

Que aparezca con vida: Jorge Sánchez

Jorge Sánchez, hijo del periodista Moisés Sánchez Cerezo, reiteró que hasta el momento de todo lo que ha pasado se ha enterado su familia a través de los medios de comunicación y no por parte de las autoridades locales.

Reiteró su dicho de que su padre se encontraba documentando la situación de violencia que se vive diariamente en Medellín de Bravo, lo cual molestaba al munícipe y de cómo su padre le comentó, gracias a una fuente confiable, que Marcos Reyes “andaba diciendo que le iba a dar un susto”.

Agregó que además otra situación que lo ubica como sospechoso es que cuando su padre fue levantado no hizo nada para iniciar la búsqueda en los primeros minutos del suceso.

“Una vecina mientras sustraían a mi padre, marcó a la policía municipal, ni los municipales o estatales nos contestaron, fue cuando hablamos a la Sedena, empezó a haber movimiento, pero para esto tuvierno que pasar varios minutos importantes para este caso”.

Añadió que incluso dos patrulleros vieron cuando pasó el convoy que se llevaba a su padre y no hicieron nada, no avisaron a la comandancia ni lo detuvieron, “por eso están detenidos once policías, están arraigados por omisión”.

Tras mostrar a las cámaras la acreditación de su padre como periodista de “La voz de Medellín”, vigente en 2013, reconoció que Moisés Sánchez también era taxista y lo que veía mediante este otro trabajo lo reporteaba para ese medio de comunicación.

“El llamado es a que lo busquen porque no lo están buscando como lo hemos expuesto, hay una simulación de que lo están haciendo, se dedican a dar declaraciones de que lo están buscando, todo el apoyo, todo el aparato del estado, pero no lo están haciendo”.

Con información de AVCNoticias