Coatzacoalcos, Ver.- (AVC) Los habitantes de las colonias con mayor grado de marginación en Coatzacoalcos continúan exigiendo el suministro de agua potable a las autoridades municipales.

Al cumplirse 11 días sin que la presa Yuribia envíe el líquido para su distribución en este puerto, madres de familia y estudiantes de nivel básico se inconformaron debido a que el abasto por medio de pipas y pozos no es suficiente.

“La otra vez llegó una pipa pero dejó poquita agua. Es en todas las escuelas de aquí, llevamos como 10 días así”, comentó un estudiante de la escuela primaria “Francisco Cárdenas Rojas”, ubicada en la colonia Trópico de la Rivera, mientras autoridades locales encabezaban un acto cívico en la escuela “Gloria Corrales”, en la colonia Fertimex.

Ahí, un grupo de alumnos de la primaria Francisco Cárdenas y su directora, la profesora Margarita Candela, solicitaron al gobierno local un poco de agua potable. Lo mismo hizo otro grupo de madres de familia que llevan una semana y media sin agua en sus hogares.

“Tenemos dos turnos, mañana y tarde y necesitamos agua. Son 230 alumnos acá en la Trópico de la Rivera”, dijo la profesora Margarita.

Las madres de familia, por su parte, solicitaron pipas debido a que llevan más de una semana sin el líquido, lo ha afectado sus necesidades básicas.

Según el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol, actualmente se producen 830 litros de agua por segundo mediante la operación de 23 pozos.

En conferencia de prensa, el munícipe reveló que la operación de los 30 pozos que anunció hace 11 días tardará al menos 36 horas más. Es decir, el abasto de agua al 100 por ciento en la ciudad sería hasta el martes o miércoles dependiendo del tiempo que tome a las líneas adquirir presión para la distribución del líquido.

Caballero Rosiñol reiteró que las negociaciones continúan, pues la presa ubicada en Tatahuicapan no ha sido recibida por la CMAS desde el 4 de diciembre y hasta el momento no se ha logrado un acuerdo con los ejidatarios.

Por su parte, el director de la CMAS, Sergio Amaro Caso, confirmó que la planta potabilizadora sigue en manos de los habitantes de Tatahuicapan.

Subrayó que las instalaciones no han sido dañadas salvo por unas plastas de cemento que fueron colocadas para impedir que el agua llegue a la compuerta radial.