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Veracruz, segundo estado en violencia sexual escolar

Del año 2000 a la fecha la entidad reportó 190 casos, sin embargo sólo 7 se convirtieron en quejas ante los organismos defensores

Entre el año 2000 y el 2013 Veracruz reportó 190 casos de agresiones de violencia sexual escolar, la segunda cifra más alta a nivel nacional, según informa la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a través de una recomendación general dirigida a la Secretaría de Educación Pública y a los poderes ejecutivos de los 32 estados del país.

Según dicha recomendación,  los estados con mayor número de ataques sexuales contra menores de edad en centros educativos, entre los años 2000 y 2013, son: Distrito Federal con 546 casos, Veracruz con 190 agresiones, Estado de México  con 156, - cabe señalar que en este estado el recuento va desde el año 2004 al 2013-, Jalisco con 139 casos y Guanajuato  con 124.

Hay que tener en cuenta que no se han incluido en este conteo a los estados de Baja California Sur, Chihuahua, Michoacán y Zacatecas, debido a que no respondieron los requerimientos de información de la CNDH.

Pocas quejas y débiles sanciones

De los 190 casos que se registraron en el estado de Veracruz, tan sólo 7 se convirtieron en quejas presentadas ante los organismos estatales de defensa de los derechos humanos.

Esta misma tendencia también se observa a nivel nacional, donde de los 2 mil 28 casos de ataques sexuales en México solo llegaron a ser presentados como quejas en los organismos estatales 657 agresiones. De estas, 503 fueron calificadas por hechos presuntamente violatorios a derechos humanos y en 118 casos se emitió un pronunciamiento por violación a los mismos.

Además, por lo que respecta a las pesquisas, una tercera parte de las denuncias nunca fueron investigadas por ninguna autoridad, exactamente en 632 casos.

En el resto de los casos la sanción contra los agresores  fueron muy débiles tales como llamadas de atención, amonestaciones verbales o escritas, suspensión temporal o reubicación. 

Aumento en los últimos años

La CNDH destaca que “del año 2011 a agosto de 2014 se presentaron más de la mitad del total de quejas interpuestas ante este organismo nacional, por este tipo de abusos, durante los últimos 14 años“.

A este hecho hay que sumarle los casos que no se denuncian, ya que según la organización se trata de un delito mucho más frecuente de lo que se cree pero factores como la estigmatización que suelen sufrir las víctimas entre sus propios compañeros así como las amenazas de los agresores, influyen en que no se denuncien.

Sin embargo, la CNDH advierte que “ignorar este tipo de casos puede tener como consecuencia que el agresor permanezca impune, que el daño sea irreparable en la víctima e, incluso, que se propicie la reincidencia”.

La mayoría de las agredidas son mujeres

En el 70% de los casos, las víctimas de la violencia sexual son niñas, mientras que en el restante 30% son varones menores de edad, lo que demuestra “que persiste la violencia cotidiana en contra del género femenino, por encima de aquella que se ejerce en contra de los varones”, según el informe.

Por lo que confiere a los agresores, el 54% de los ataques fueron cometidos por personal del centro escolar como profesores, prefectos, personal de intendencia y empleados administrativos, mientras que en el 46% fueron los propios alumnos.

Además, los centros educativos en donde más agresiones se han contabilizado son las secundarias con 42.5% de las denuncias, seguido de las primarias con 36%, los planteles de educación preescolar con 10%  y por último el nivel medio superior con 9% de las quejas.

Finalmente, la CNDH concluye su informe afirmando que este tipo de ataques “se pueden considerar un tipo de violencia o maltrato institucional”, debido a que “las mismas autoridades educativas dificultan el procedimiento de queja y/o denuncia, desincentivando a las víctimas o a los padres de familia de las mismas”.