Xalapa, Ver.- Prevalece la tensión en el municipio de  San Rafael, donde habitantes de la zona se  oponen a la instalación de un gasoducto, que pretende abastecer de gas a CITROFRUT.

Después del enfrentamiento entre elementos del IPAX, contratados por la empresa CITROFRUT para desalojar a los campamentos instalados por opositores al gasoducto, y los habitantes que se resistieron a la ofensiva, el riesgo de un nuevo intento de desalojo, mantiene entre el temor y nerviosismo a los defensores del ambiente.

En conferencia de prensa, el ambientalista y opositor al gasoducto, Sergio Meza, dijo que desde este miércoles, a menos de dos metros de los campamentos, permanece un convoy de policías (alrededor de 150 elementos, encapuchados).

"Estamos muy nerviosos, muy preocupados, porque no sabemos en qué momento pueden intentar otro desalojo", dijo.

Los opositores al gasoducto que pretende instalar CITROFRUT argumentan que la introducción de esta infraestructura fue rechazada en un dictamen de Protección Civil, emitido en 2012, "porque no cumple con las medidas de seguridad necesarias para el cuidado de la integridad física de las poblaciones involucradas".