Xalapa, Ver.- Un estudiante de preparatoria perdió la vida a manos de un grupo de vándalos, luego de acudir a la colonia Floresta a realizar una tarea en compañía de unos amigos; sus victimarios lo apuñalaron.

El incidente fue reportado al número de emergencias, al filo de las 16:00 horas sobre la calle Ebanistas de la mencionada colonia, lugar donde asistieron los efectivos estatales.

Los gendarmes al tener conocimiento de los hechos, pidieron la presencia del personal de guardia del Ministerio Público adscrito a la Unidad Integral de Procuración de Justicia.

Más tarde arribaron agentes de la Policía Ministerial y el perito criminalista en turno de Servicios Periciales, mismos que realizaron la inspección correspondiente, encontrando el cuerpo en medio de un charco de sangre.

Sin embargo, tras brindar los primeros auxilios, los socorristas no pudieron hacer nada por el joven, ya que carecía de signos vitales.

Simultáneamente, técnicos en urgencias médicas de Cruz Roja Xalapa, acudieron al lugar a prestar los primeros auxilios a un joven de una edad aproximada a los 20 años de edad.

Durante la diligencia, se informó que la víctima presentaba una puñalada con arma punzo cortante, misma que le quitó la vida.

Según el relato de algunos curiosos que se arremolinaron en el lugar, la víctima huía desesperadamente de un grupo de vándalos que lo perseguían, mismos que oscilan de una edad aproximada a los 15 y 20 años.

Los efectivos estatales montaron un operativo de búsqueda de los sospechosos, sin embargo, hasta el momento no se ha dado a conocer el resultado del mismo.

Al lugar de la tragedia, acudió la madre del finado, quien dijo que su consanguíneo respondía al nombre de Alejandro Soto Cortes, de 19 años de edad, con domicilio en el andador Montesinos de la colonia Higueras, estudiante de preparatoria.

La madre dijo a las autoridades que su hijo acudía a la casa de un amigo a realizar un trabajo escolar.

Concluidas las diligencias ministeriales, el cadáver fue llevado al servicio Médico Forense (Semefo), para practicar la necrocirugía de rigor y más tarde entregar el cuerpo a sus deudos.