El campamento Pueblos Unidos en Defensa de la Cuenca de La Antigua cumplió este 20 de mayo, cuatro meses de haberse instalado en el ejido Tamarindo.

Es el mismo tiempo que tienen en espera de que las autoridades de la Profepa, Sermarnat y la Conagua emitan los dictámenes sobre los daños que causó al ambiente la empresa contratada por Odebrecht, cuando realizó los estudios de viabilidad del proyecto de hidroeléctrica y presa, que pretenden realizar en la zona.

Entrevistada al respecto, Gabriel Maciel, integrante de Pueblos Unidos, dijo que “a la fecha no nos han entregado ningún dictamen, nos siguen dando largas, dicen que sí, que ya lo terminaron, que luego nos lo dan, pero no ponen fecha.

“Profepa quedó hace diez días de dárnoslo, y seguimos esperando, la Conagua dice que ya lo tiene, pero no nos ha llegado, y mientras no nos llegue y tengamos papelito en mano, no podemos saber cuál fue el resolutivo”.

La defensora del ambiente, Gabriel Maciel dijo que hoy cumplen cuatro meses en este campamento establecido en la zona, para evitar que la empresa continúe con obras de exploración, hasta que las autoridades desechen el proyecto.

“Ahorita no están los 300 integrantes del campamento que son regularmente, pero hay una guardia establecida, y cumpliremos cinco, seis, siete meses, quizás tengamos que cumplir años, hasta que se desechen el proyecto”.