Los padres y los hermanos de René Quiroz Hernández lo perdieron todo en la granizada que cayó la tarde del domingo en la capital del estado.

"De un momento a otro, todo se agujeró. El granizo cayó como si desde el cielo aventaran un carro de piedras sobre nuestras casas. Las láminas de la casa de mi padre, de mis hermanos y la mía, se desplomaron".

René Quiroz recuerda que en el momento en que cayó la lámina de su casa, ubicada en la avenida Las Trancas número 24, "quise correr, pero no podíamos, los cuadros de granizo que caían eran muy grandes, tuvimos que esperar a que esto pasara desde dentro de la vivienda".

Ahora solo pide al gobierno que los apoyen, "toda mi familia es pobre, yo soy discapacitado, necesitamos la ayuda".

"Me puse a rezar": Felicitas Del Moral

Cuando las bolas de granizo más grande comenzaron a perforar el techo de su vivienda, a Felicitas Del Moral Zapata, sólo le quedó pararse en el arco de la puerta, y comenzar a rezar.

"Estaba yo ahí, yo sola, estaba por ver  la tele un rato cuando comenzó todo. Primero fueron granizos pequeños, y luego más grandes, se escuchaba muy fuerte y pensé en irme a casa de mi hija pero en eso cayó un granizo muy fuerte, y rompió la lámina de mi casa.

Después cayeron más y más bolas de granizo, por espacio de 45 minutos, hasta que el peso y el golpe de las que seguían cayendo rompieron todo el techo de su vivienda, ubicada en la avenida Las Trancas número 20, de la colonia El Olmo.

"El granizo era muy grande, como de la forma de unos duraznos, se veía feo, cuando la lámina se quebró totalmente, me quedé en el marco de la puerta con una sombrilla y jalé un cobertor, con el que me envolví, y ahí me quedé".

En la granizada, Felicitas perdió su mini estereo, los colchones, y la mercancía que acababa de surtir en la tienda de abarrotes que tiene en su domicilio, y de donde saca el sustento para ella y su hijo de 20 años.
 
"Cuando regresé todo estaba mojado": Silvia Quiroz Hernández 

Cuando la granizada dejó el techo de su vivienda convertido en una coladera gigante, Silvia Quiroz Hernández, no estaba en su casa. Había salido un par de minutos antes a dejar de comer a su esposo, hasta el sitio donde él trabaja.

Después de la granizada, cuando volvió a su vivienda, se encontró con que todo estaba mojado.
"Se mojó toda la ropa, la televisión, las dos camas, todos mis aparatos eléctricos se me mojaron también. El techo de mi casa quedó inservible".

Silvia Quiroz, al igual que Felicitas del Moral y René Quiroz se han anotado en la lista de afectados que levanta Protección Civil del Estado, con la esperanza de que puedan recibir un apoyo económico para reconstruir sus viviendas y continuar su vida.