En asamblea extraordinaria, hoy viernes, la Comisión de Honor y Justicia del Sindicato Unidad y Progreso de Tenaris-Tamsa, declaró “traidores” y “agitadores” a 251 obreros que habrían apoyado el movimiento disidente del pasado 24 de diciembre.

Durante dicha reunión, más de mil obreros integrantes de ese sindicato, que encabeza Pascual Lagunes Ochoa, decidieron unánimemente que esos compañeros sean echados de la empresa y que se les anulen sus derechos sindicales.

Al grito de “fuera, fuera, fuera” se pasó lista a los disidentes y posteriormente se votó que fueran despedidos del sindicato, y por ende, de la empresa aplicándoles la máxima sanción dentro de los estatutos.

Pascual Lagunes, presente en la asamblea, indicó que esto le pasa a los obreros que no hacen caso a los estatutos que marcan los tiempos y las formas para expresarse, sobre todo, que no se comportan, pues los enjuiciados procedieron de manera incorrecta con el uso de la violencia.

El dirigente indicó que él sigue siendo el dirigente sindical, pues cuenta con la toma de nota por parte de las autoridades federales, y que los disidentes, si quieren otro líder, se tienen que esperar otros cuatro años a que haya nuevas elecciones.