Reporteros veracruzanos irrumpen en comparecencia del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermudez Zurita, para reclamar por la serie de agravios y abuso de poder de que han sido objeto cuando desarrollan su trabajo, por parte de elementos de esta dependencia.

"¡Alto! SSP a la persecución, hostigamiento a periodistas. No criminalizar”; “Justicia para los fotógrafos agredidos el 14 de septiembre en la plaza Lerdo”; “Escribir la verdad es luchar contra la mentira. Exigimos libertad de expresión”, decían las pancartas que los fotógrafos y periodistas traían en mano.

La irrupción de los periodistas en la comparecencia del titular de la SSP tardó más de 20 minutos, en los cuales el diputado José Ramón Gutiérrez de Velasco pedía en vano, a los representantes de los medios de comunicación, guardaran compostura.

No fue sino hasta que el coordinador de la bancada del PRI, Juan Nicolás Callejas Arroyo, organizó una comisión de periodistas para atender a los representantes de los medios de comunicación, que se logró reanudar la comparecencia.

Cadena de agravios a los medios de comunicación:

4 de octubre. Alfonso Parra, reportero de Oliva Radio, fue golpeado por policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la capital del estado. Los uniformados la emprendieron contra él cuando el comunicador los rebasó en su motocicleta un convoy de patrullas. Los policías lo sintieron como un agravio, lo alcanzaron, lo golpearon y lo humillaron durante varios minutos.

De este caso tomó nota la Comisión Estatal para la Atención de la Defensa de los Periodistas (Ceapp), informó el comisionado Jorge Morales Vásquez.

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14 de septiembre. Armados con macanas, bastones de toques eléctricos y balas de goma, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (granaderos y policía montada) agredieron físicamente a cuatro fotoreporteros y los despojaron de su equipo de trabajo cuando cubrían el desalojo de maestros ante las fiestas patrias

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El 14 de marzo. El titular de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, increpó a un reportero que publicó una nota sobre el grupo de vigilancia en la comunidad El Inglés, para que revelara sus fuentes.

Interrogado, en ese entonces, respecto a si la dependencia actuaría contra los ciudadanos armados que realicen labores de seguridad, Bermúdez Zurita descalificó los hechos y dijo que quien debería estar detenido era quién había tomado las fotos y que pagaba (a los vecinos de Tlalixcoyan) para que pusieran grafitis.

Ángel Ramos, reportero de una empresa periodística local, precisó al funcionario que a él le constaba que los hechos eran verídicos porque él había acompañado al fotógrafo.

Bermúdez Zurita le replicó: Dame los nombres y con gusto platicamos con ellos, ponlos en contacto con nosotros y buscamos atenderlos, como veracruzano no debemos permitir esto; el comunicador rechazó la petición.