La caja de tráiler con más de 150 cuerpos que no han podido ser identificados regresó al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), luego de que estuvo deambulando durante el fin de semana.

De acuerdo con Luis Octavio Cotero, quien hasta ayer fuera el director del IJCF, esta dependencia no tiene la facultad de mover, traer, llevar ni mandar cuerpos, esa facultad solo corresponde a la Fiscalía del Estado.

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En entrevista con Ciro Gómez Leyva, dijo que el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval no le puede atribuir ninguna falta, porque de él no depende ni si quiera la operación de ese tráiler, que finalmente es alquilado y financiado por la Fiscalía.

Más de 150 cadáveres de personas sin identificar viajaron entre viernes y sábado dentro de una caja de tráiler refrigerada por tres municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, ante la falta de espacio en la morgue.

La unidad fue llevada primero a una bodega en la Colonia La Duraznera, en Tlaquepaque, de donde fue removida tras una inconformidad del Ayuntamiento.

Después fue llevada a Tlajomulco, a una brecha cercana al Fraccionamiento Paseos del Valle, pero se la llevaron tras la queja de vecinos que amenazaban con quemar la unidad ante el mal olor que despedía.

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El sábado la caja de tráiler fue llevada a la Zona Industrial, en Guadalajara, hasta que ayer el Gobierno del Estado anunció que el camión regresaría al Instituto forense.

El servicio médico forense de la ciudad cuenta con 72 espacios para albergar cadáveres y 200 más en un panteón, en Tonalá que ya está lleno.

Ante esta situación, el Gobierno del Estado intenta terminar la construcción de un nuevo panteón forense con capacidad para 800 cuerpos, y en tanto utiliza el citado tráiler y otra unidad.

Se trata de una segunda caja, en donde hay unos 80 cuerpos, dependiendo de las rachas de violencia, y el cual se encuentra en las instalaciones forenses.

Con información de La Silla Rota  

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