¿Impunidad en Veracruz?

  • Maricarmen García Elías

Los animales son los seres más marginados y explotados del planeta. Es a ellos a quienes se masacra en los mataderos, se martiriza en los laboratorios, se explota en los circos y en zoológicos, se mata por el placer de matar en corridas de toros, persecuciones alcoholizadas como las fiestas de San Fermín, en España, o en orgias de caza como la que acaba de protagonizar el dentista americano que mató al león de Zimbabue.

La Liga francesa de los derechos del animal compara el sufrimiento del animal en los siglos XX y XXI con el impacto que sufrió el hombre del siglo XIX y el advenimiento de la era industrial. El maltrato de animales es hoy continuo, obsesivo, masivo y, lo peor, se acepta con naturalidad, como un mal necesario, y se justifica con la indiferencia. Y cuando se toma conciencia de él se le estigmatiza por no tener en la escala de los valores humanos el mismo nivel que tienen otras grandes causas; la explotación de la mano de obra infantil, la trata de mujeres, los desplazamientos de poblaciones provocados por guerras neocoloniales, las hambrunas, las epidemias que en el fondo son problemáticas que tampoco interesan ni movilizan a la gran masa cuando se pasea por los centros comerciales de las grandes ciudades del mundo.

El maltrato de animales, por ser masivo y más violento, llega ahora a su máxima expresión de crudeza, a una forma de tiranía por la indiferencia y el desapego. Para autores como el australiano Peter Singer y el americano Eric Schlosser la tiranía del hombre hacia el animal debe ser combatida como cualquier otro tipo de tiranía de orden moral y social.

La experimentación científica que Peter Singer denunció por primera vez en 1975, y que dio origen al movimiento mundial de liberación de los animales de su cruel condición en los laboratorios, consiste en tratar de probar teorías para luego refutarlas y, al final, probar versiones modificadas de la teoría inicial. Muchas de esas experiencias podrían ser evitadas por ser inútiles.

Las más dolorosas se realizan en el campo de la psicología experimental. En la Unit Action For Animals de Nueva York, los expedientes sobre maltrato animal en laboratorios de investigación comportan los siguientes nombres: aceleración,  agresión, aislamiento, aplastamiento, asfixia, ceguera provocada, centrifugación,    comportamiento depredador, compresión, congelación, conmoción, descompresión,  estado de shock, estrés, golpes en las patas traseras, hambre prolongada,  hemorragias, heridas en la médula espinosa, heridas múltiples, inmovilización,  irradiación, neurosis experimental, privación de espacio, privación proteínica,  punición, quemaduras, recalentamiento, sed, test de medicamentos, entre otros.

En cuanto al trabajo de Eric Schlosser, el autor americano se concentra en mostrar el maltrato que sufren desde el nacimiento los animales “destinados a la fabricación” de la más famosa hamburguesa del mundo. Ello nos revela, también, el andamiaje financiero que está detrás de la gran multinacional que la produce. En Fast Food Nation, su libro que inspiró la película bajo el mismo título y cuya traducción nos remite al mundo de la comida rápida, y en la que participan actores sensibles a la causa animal como Bruce Willis, Avril Lavigne, Patricia Arquette, Chris Christofferson y la actriz colombiana Catalina Sandino en el papel de la mexicana indocumentada obligada a trabajar en los mataderos industriales de El Colorado, que explotan por igual a hombres y mujeres latinos y a animales, fabricando hamburguesas, el producto alimenticio más copiado y apetecido en el mundo,  por ser un alimento barato y práctico, pero que, como modelo, ha llevado a centenares de ganaderos en Estados Unidos, Europa y ahora en América del Sur a arrasar espacios naturales para convertirlos en potreros y concebidos como verdaderas cárceles para el ganado.

Schlosser recuerda que hubo un tiempo en que el hombre podía estar seguro de que la hamburguesa que digería era elaborada a partir de la carne de una sola res. Ya no es el caso, hoy en día la hamburguesa más famosa es el resultado de la mezcla de carnes de centenares de reses criadas en diversos puntos de la geografía mundial. “Bajo el principio mercantilista de mayor número de reses en menor espacio para mayor rentabilidad, los potreros destinados a la cría de reses para las hamburguesas de la gran multinacional son inmensos hangares en forma de cárceles en donde millones de bestias crecen amontonadas entre sus propios excrementos, por lo cual se enferman con frecuencia y, para lo cual, se les suministra antibióticos con frecuencia para que al final terminen, igual, convertidas en carne molida”, escribe Schlosser.

En los años ochenta grandes multinacionales se dieron el gusto de dominar la bolsa. Los granjeros y dueños de crías de ganado se plegaron a ellas perdiendo así su independencia lo cual los convirtió en empleados de los nuevos gigantes de la agro-industria, cuando no lograron expulsarlos de sus tierras. Las granjas familiares fueron reemplazadas por enormes explotaciones industriales. Hoy tenemos los que se enriquecen con ese tipo de producción y los empleados explotados que trabajan para esas multinacionales.

En nuestras sociedades contemporáneas la noción del animal, ser vivo,  ha ido desapareciendo. La idea del animal como ser provisto de una sensibilidad se borró ante la idea del animal como producto.

En potreros y laboratorios, en mataderos que no cumplen las reglas mínimas de respeto de la vida animal, la crueldad hacia los animales sobrepasa los límites de la racionalidad humana. Millones de toneladas de carne se consumen diariamente en el mundo, a tal punto que científicos y expertos se preguntaban hace poco si aún es ético, ecológico, económico y hasta sano seguir consumiendo tanta carne.

Cárcel a maltratadores de animales en Veracruz

Sr. Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras: Jalisco fue ejemplo nacional , en aplicación de leyes en materia de maltrato animal, la semana pasada al detener a dos sujetos que agredieron en vía pública a una perrita callejera, de hecho ya se les dictó auto de formal prisión y tanto el Gobernador como el Fiscal de aquella entidad ese mismo día declararon que se les aplicará la pena máxima por los delitos cometidos, ya que se consideran sujetos de suma peligrosidad pues cuchillo en mano intentaron atacar también a la persona que los filmaba y que hizo la denuncia. En Veracruz  OPRA A.C. interpuso una denuncia en el Ministerio Público de Fortín , hace dos meses ,por un perro que intencionalmente fue asfixiado por sus dueños  y cuyas fotografías difundidas en las redes indignaron a la sociedad, sin que hasta el momento se castigue a los responsables, este fin de semana un sujeto macheteó a una perrita callejera afuera del Ayuntamiento de Río Blanco, delante de su hija y de testigos que al día siguiente acudieron a manifestarse a la alcaldía, también en Veracruz, esta semana una señora obligó a su sobrino de tres años a pegarle como piñata hasta matarla ,a una perrita porque le había roto su cargador de celular. Sería conveniente que instruyera a sus fiscales para que ejerzan la inmediata acción penal y proceda cárcel contra estos sujetos que son un peligro para la ciudadanía, de acuerdo a las penas máximas que marca nuestro código penal y se envíe con esto un mensaje real de cero tolerancia al maltrato y la violencia contra los animales en Veracruz.

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