- Veracruz
Así jarochos recibieron el "nuevo amanecer" en el puerto de Veracruz
En el bulevar Manuel Ávila Camacho la fiesta de Año Nuevo se prolongó hasta que salió el sol sobre la bahía. En 14 kilómetros de línea costera que comparte Veracruz y Boca del Río, el ir y venir de jarochos y turistas era ambientado por la música de bocinas que se mezclaban con ritmo de salsa, cumbia, regeton y banda.
El lugar es el escenario de la tradicional fiesta que los jarochos conocen como "nuevo amanecer", que consiste en recibir el primer día del año acompañados de familiares o amigos, después de los festejos que comienzan una noche antes.
En los rostros es visible la huella de la fiesta, el cabello enmarañado, maquillaje corrido, ojeras y sonrisas son una constante. Los abrazos y el choque de vasos deseando buenos deseos.
El bulevar comienza a llenarse poco a poco desde las 4:00 de la mañana, la familia García llegó una noche antes al puerto de Veracruz, provenientes del municipio de Isla, para celebrar la llegada de un año nuevo, como una tradición que hicieron suya.
"Nosotros lo vemos como algo para recibir las buenas vibras del año, para empezar el familia y con los mejores deseos para todos", comparten.
En Boca del Río se encuentra Yess, quien recorrió desde las 5:30 de la mañana todo el bulevar con sus primos y su tía, el grupo se distingue porque todos se vistieron con una pijama de una sola pieza para salir a festejar el "nuevo amanecer". Cargan una bocina en la que alternan el tipo de música con el que bailan.
"Yo fui la idea de venir este año con las pijamas y nos estamos pasando muy bien, ya le dimos una vuelta al bule", dice la tía que acompaña a Yess.
En las tiendas cercanas se prohíbe la venta de alcohol desde la media noche, pero hay tolerancia para que los asistentes lleven sus propias bebidas en hieleras que son arrastradas de un lado a otro, hasta que las sirenas de las patrullas de la Policía Municipal comienzan a sonar, una vez que llegó el día.
La mayoría de los asistentes se retiran al paso de los policías y el personal de limpia pública que arrasa con vasos, botellas y bolsas que dejan los asistentes, en otros casos son invitados a retirarse en una o dos ocasiones.
Este 1 de enero del 2023, hubo expectativa porque la bruma no dejó salir al sol hasta pasadas las 7:00 de la mañana, pero al final se alzaron los brazos para recibir el calor de la mañana.
ys