Política exterior mexicana: Entre el desencanto y el reconocimiento

  • Darío Suárez

Grandes desencuentros ha generado en los últimos días el posicionamiento del parlamento europeo frente a la situación que impera en México respecto a la difícil situación que enfrenta el ejercicio periodístico en nuestro país y la posición de la mujer dentro de nuestra sociedad, así como el clima de violencia que persiste.

 

La resolución del Parlamento aprobada con 607 votos a favor, 2 en contra y 73 abstenciones destaca el siguiente punto: “México es desde hace mucho tiempo el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas fuera de una zona oficial de guerra”. Así mismo, se menciona la impunidad que persiste en cada uno de los casos, debido a que, según sus fuentes oficiales, en el 95% de los asesinatos, estos permanecen impunes.

 

Este llamado urgente que hizo extensivo el parlamento europeo al gobierno de México, provocó una ola de desencuentros en la política mexicana, ya que los opositores, políticos y medios de información, opuestos al gobierno de la cuarta transformación, no demoraron mucho en hacer extensiva la noticia en todas las plataformas disponibles y, de igual forma, replicar dicho argumento, debido al desencanto del organismo europeo hacia la forma de gobierno mexicana, partiendo desde el 2018, año en el que precisamente inicia el periodo de Andrés Manuel López Obrador.

 

Pero el asunto no paro allí, se encendieron más los ánimos cuando se dio la pronta respuesta del gobierno mexicano a dichos planteamientos con una carta diplomática, que más tarde fue respaldada por el propio presidente en una de sus mañaneras, en la cual hace alusión a los europarlamentarios como “borregos” y los invita a no sumarse a estrategias reaccionarias y golpistas de grupos corruptos que se oponen a la cuarta transformación del país.

 

De la misma manera, el comunicado enfatiza que México es un país pacifista, que no ha optado por la violencia, ni mucho menos por la guerra, a diferencia de quienes envían armas a otros países para propiciarla, haciendo alusión a ellos dentro del conflicto en Ucrania. Así mismo, les invita a informarse mejor en una siguiente ocasión, antes de emitir un voto, y les deja en claro que México es un país libre, independiente y soberano, y ya no colonia de nadie.

 

Esta fuerte respuesta, generó el escándalo en la oposición mexicana, quienes después de conocerla, se pusieron de lado europeo, tal y como ha sucedido en diferentes etapas de nuestra historia con el conservadurismo mexicano, prefiriendo respaldar un proyecto extranjero antes que el propio. Fueron diversos los comunicadores, partidos políticos, servidores públicos, legisladores, quienes lamentaron este posicionamiento, que “según ellos”, dejaba mal parada a la política exterior mexicana. ¿Ustedes qué opinan?

 

En otro orden de ideas, la sorpresa la dio el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien con anterioridad ya ha sido recibido en México por el mandatario, Andrés Manuel López Obrador, y quien en la reciente visita de la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller a este territorio del sur del continente, en representación del presidente, externó una carta diplomática de agradecimiento, en la cual destaca las acciones del gobierno mexicano y las cualidades del jefe del ejecutivo.

 

En esta carta el mandatario argentino, invita a su “querido” Andrés Manuel a sumar esfuerzos entre ambas naciones para cambiar la realidad imperante en el contexto internacional, ante la falta de humanidad en el mundo tras la pandemia por el covid-19. De igual manera, externa una experiencia junto a la excanciller alemana, Angela Merkel, quien al preguntarle su referencia sobre AMLO, éste expresó tal cual: “Es la primera vez en muchas décadas que México tiene como presidente a un hombre decente, y eso en México es una revolución”.

 

De esta manera, podemos ver las dos caras de la moneda de la política exterior mexicana: por un lado, existe el desencanto y el desencuentro de quienes no son partidarios de la forma de gobernar de la actual administración, así como de quienes no ven favorecidos sus intereses en el territorio nacional; y por el otro, quienes reconocen en el actual presidente a un hombre íntegro y honesto, que México no ha tenido en mucho tiempo, y quienes según su percepción, solo busca el beneficio del pueblo.

 

¿Qué cara les gusta a ustedes? Es cuanto.