¡El Guacamayazo!

  • Darío Suárez

Certero golpazo mediático el que asestó el periodista Carlos Loret de Mola, a través de su programa en Latinus, contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 29 de septiembre de este año, cuando dio a conocer que un grupo de hackers (de esos que se dedican a infiltrarse y robarse información confidencial que no les corresponde) había violado la seguridad de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y extraído información de suma importancia con un volumen de 6 terabytes.

Este grupo internacional de hackers se adjudicó la infiltración y el robo de información del ejército mexicano, que va desde el año 2016 hasta la fecha, y que sin duda alguna pone al descubierto la vulnerabilidad cibernética de nuestras fuerzas armadas. Sin embargo, no son las únicas, ya que también fueron hackeados los sistemas de otros países, como: Guatemala, Colombia, Chile y El Salvador.

Dentro de la información que revela Loret de Mola sobre el “Guacamayazo”, la cual es de suma importancia ya que representa la seguridad nacional de nuestro país, se encuentra la revelación de documentos de seguridad nacional, correos electrónicos de la SEDENA, detalles sobre la verdadera condición de salud del presidente, informes de inteligencia sobre lideres criminales y personajes de la política, fotografías, directorios de contactos, seguimientos a personajes de alto nivel, discrepancias de muertos en operativos y lo que realmente sucedió, uso de aeronaves oficiales y contratos de obras de la administración actual.

Ante este suceso, el presidente López Obrador aceptó el hecho en su mañanera ante los periodistas y le dio el crédito buscado a Loret de Mola; por otro lado, de la misma manera y de forma muy astuta, utilizó todo lo acontecido para hacer notar que existen hasta grupos internacionales buscan desestabilizar a su gobierno y dio a conocer información sobre su estado de salud, aceptando que tiene de todo, por ello les dijo: “Se da a conocer lo que es de dominio público. El que nada debe nada teme. Son ciertos, yo estoy enfermo tengo varios padecimientos. Otros males todos los que se mencionan ahí".

Así mismo, se fue más allá y en tono de burla pidió a su equipo que reprodujera, en esa misma mañanera del 30 de septiembre, la canción de Chico-Che “Que no me quiso el ejército”, con la cual el presidente aseguró que tiene de todo, que sí está enfermo, pero que eso no detendrá al proyecto de la cuarta transformación. A la par, afirmó que quienes realizan este tipo de ataques es gente muy especializada y que trabajan desde el exterior.

Lo que vale destacar en este sentido, es el manejo de la información que hace el presidente y el control del ámbito mediático, ya que como anillo al dedo cayó también este ciberataque para poder cubrir otro golpazo que como bomba se había detonado en esos mismos días, la publicación del libro “El rey del Cash: El saqueo oculto del presidente y su equipo más cercano”, de la periodista Elena Chávez, ex esposa del actual Subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, César Yáñez Centeno, dentro del cual narra sucesos ocurridos en el grupo más cercano a López Obrador.

Sin embargo, la experiencia del presidente, aunado a la coincidencia en la difusión de ambas bombas mediáticas, dio pie para que la población mexicana concediera mayor importancia a la vulnerabilidad de nuestras fuerzas armadas ante grupo de delincuentes cibernéticos internacionales, se preocupará por la salud del presidente López Obrador, ya que él mismo aceptó estar delicado, y diera por opacada la difusión del libro de Elena Chávez, pasando a segundo término ante el Guacamayazo, el cual también quedó como un chisme mediático más, ante la confirmación presidencial.

Es cuanto.