Otra vez la Fiscalía...

  • Jesús Alberto Velázquez Flores
De nueva cuenta, la FGE da de que hablar y no es por sus resultados en aplicación de justicia

La Fiscalía General del Estado (FGE), se ha visto envuelta en repetidas ocasiones en diversos problemas que han puesto en tela de juicio su debido funcionamiento, recordemos que en Veracruz el primer fiscal General fue LUIS ÁNGEL BRAVO CONTRERAS, quien apenas hace unos meses salió de prisión luego de haber renunciado al cargo que ostentaba y posteriormente fuera detenido por diversas imputaciones que se hicieran en su contra por su sucesor JORGE WINCKLER ORTIZ, quien como su antecesor fuera depuesto de su cargo en una controvertida acción realizada por el Congreso del Estado de Veracruz y que hoy sigue siendo ventilada ante los tribunales de nuestro país, cabe hacer mención que WINCKLER también fue denunciado por su sucesora la Morenista VERONICA HERNÁNDEZ GIADÁNS quien ocupa el cargo inventado por el Congreso de Veracruz de “Encargada de la Fiscalía General del Estado”, Verónica llega al cargo entre múltiples voces que aseguran que su nombramiento fue ilegal, violentando la Constitución Política de Veracruz además de ser señalada de ser un alfil del secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, pero la historia no termina ahí, la fiscal de Veracruz ha sido severamente cuestionada por su falta de sensibilidad al querer reclasificar los delitos de feminicidio que se han presentado en gran medida en Veracruz y clasificarlos como Homicidios Dolosos, lo cual ha indignado a gran parte de la sociedad veracruzana, más recientemente, ha sido cuestionada por su parentesco con GUADALUPE HERNÁNDEZ “LA JEFA”, supuesta operadora de plaza de un grupo criminal apostado en Veracruz, situación que ella misma reconoció en su comparecencia ante el Congreso del Estado, esto vuelve a poner en duda el trabajo de la Fiscalía General y en tiempos en donde grandes mandos policiales de antaño están siendo juzgados por sus relaciones con los grupos delincuenciales debemos los veracruzanos preguntarnos, ¿esta relación de parentesco permite a la Fiscal de Veracruz ser imparcial al momento de aplicar la justicia?, ¿está la Fiscalía de Veracruz infiltrada por la delincuencia organizada?, ¿sería lo correcto que la Fiscal renunciara a su cargo por la duda razonable que genera esta situación? ¿Debe la Fiscalía General de la República iniciar una investigación en contra de la Fiscal de Veracruz para deslindar responsabilidades?, estas preguntas son solo algunas de las que surgen en el colectivo veracruzano y por lo pronto no queda más que decir: otra vez la Fiscalía General del Estado da de qué hablar y no precisamente por sus resultados en la aplicación de justicia. Pareciera que este organismo autónomo está destinado a acabar con las carreras de sus titulares.