Mario Hernández Sánchez sin recreo

  • Luis Gerardo Martínez García

Llega puntual a la entrevista. Mario Hernández Sánchez, secretario general de la Sección 56 del SNTE llega al lugar acordado. Empezamos la charla. Lo primero que le pregunto es ¿Cómo fue elegido secretario general? “Yo fui el primer sorprendido, contesta. Porque ya se mencionaban en el Congreso Extraordinario muchos nombres de compañeros que podrían ser”, pero fue con base en los lineamientos estatutarios del SNTE”.

¿Ya habló Juan Díaz de la Torre con usted?

MHS. Si.

¿Qué le dijo?

MHS. Que lleve por buen rumbo los destinos de la sección 56; que resuelva los asuntos importantes y los prioritarios de los trabajadores de la educación de Veracruz; que sea incluyente en el equipo de trabajo.

¿Qué es lo que más le preocupa?

MHS. Las mentiras del gobierno del estado con respecto a los pagos de salarios y prestaciones. La inseguridad que enfrentan los trabajadores de la educación en todo el estado de Veracruz. La pésima calidad del sector de salud (los maestros no están siendo atendidos con dignidad, ni sus familiares). Son varias asuntos que me preocupan y que me ocupan.

Se dice que usted es gente de Ernesto Callejas Briones, que responde a sus intereses. ¿Es cierto eso?

MHS. No. Yo sólo respondo a los intereses de los maestros y maestras. Llevo 33 años de servicio como profesor; de esos, 32 años he estado agremiado a la Sección 56 del SNTE, trabajando en diferentes carteras sindicales delegacionales y seccionales. De hecho, los ex secretarios generales se han limitado a saludarme y felicitarme, aún no me reúno con ellos. Inicio mi trabajo docente en Martínez de la Torre, tal vez por eso me relacionen con Ernesto, pero con él tengo una relación cordial, solamente.

¿Regaló aquellos relojes de marca QQ en el Congreso Extraordinario del 11 de marzo donde usted fue nombrado secretario general?

MHS. No.

¿Los regaló Manuel Arellano Méndez, secretario saliente?

MHS. No. Es tradición que durante cada Congreso Extraordinario, la comisión de finanzas regale una carpeta o algún otro presente; en esta ocasión la misma comisión regaló los relojes por indicación del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.

 

Se dijo que ustedes habían desalojado a los jubilados y pensionados de las instalaciones del lugar sede, para que no participaran en el Congreso Extraordinario. ¿Fue así?

MHS. No. Nunca se procedió así. Tan es así que su candidato, sin cubrir los requisitos estatutarios para que presentara una planilla, fue incluido en una comisión dentro del actual Comité Ejecutivo Estatal.

¿Qué le ocupa en estos momentos?

MHS. El pago puntual de los salarios y prestaciones de nuestros agremiados. La formación y capacitación de cada uno de ellos, por eso estamos trabajando un programa académico que apoye las necesidades pedagógicas y didácticas. Y el otro asunto, que se me hace muy grave, es que estoy al pendiente de los maestros y maestras que han sido atacados por la delincuencia organizada. Entre otros asuntos que estamos incluyendo en nuestra agenda de trabajo.

¿Ya le otorgaron su toma de nota como parte del protocolo que sigue un recién nombrado dirigente sindical?

MHS. Aún no. Esta misma semana queda cubierto el proceso. El SNTE nacional ha enviado a las instancias correspondientes para que durante estos días se proceda y me otorguen la toma de nota.

Dicen que se fue de vacaciones y que dejó abandonados los problemas de los maestros.

MHS. No. Estoy sin recreo. Me he dedicado todos estos días a atender a los maestros que han venido al edificio de la Sección 56, y reunirme con Xochitl Adela Osorio, Flavino Ríos Alvarado y Antonio Gómez Pelegrín, entre otros, para que no sigan siendo atropellados los derechos de nuestros agremiados.

Puntualmente terminamos la charla y nos despedimos cordialmente. Establecimos el compromiso de hacer una entrevista formal ahora que tenga en mano la toma de nota que le da legalidad a su nueva encomienda como titular de la Sección 56 del SNTE en Veracruz.

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