Sucesión, impunidad la prioridad

  • Rafael Arias Hernández

En el principio del fin. Menos de 325 días, 10 meses y medio. Suficiente para más deuda y saqueo, opacidad e imposiciones.

Unidad en la impunidad, anunciada y pactada. Unidad en  complicidad y encubrimiento, difundida y presumida. Unidad en la ilegalidad, convocada y firmada.

ENDEUDAR PARA GANAR

Reciclable Cultura antidemocrática del tapado y la cargada, del convenido y destinado a encubrir, a “no barrer para atrás”, “a continuar y salpicar”. Costumbre  acentuada y comprobada  en elecciones.

Deformación en la imposición, manejo  y control de autoridades y organismos electorales. Presión,  intervención, manipulación, obstrucción y adquisición de parte de la oposición, todo para evitar que sea alternativa viable. Condicionamiento y clientelismo en programas asistenciales y de desarrollo social. Uso y abuso de atribuciones, personal y equipo de las instituciones. Disposición discrecional, desviación y saqueo de recursos públicos.

Por cierto, hay que insistir e insistir, ¿a dónde fueron a parar los 12 mil millones de pesos, de la reestructuración y aumento de deuda pública estatal? ¿En presupuesto de 2015 o 2016? ¿Parte al proceso electoral?

Y desde luego. Abundantes recursos destinados a publicidad, propaganda y auto-promoción; y a crear fondo noticioso,  comunicativo y formativo de opinión que sólo vea hacia adelante e ignore crimen y castigo.

Lamentable,  pero vox populi  sospecha y pregunta. ¿Recursos  para apoyar  también a la delincuencia electoral?

En la comparsa de la complicidad, hay de todo, “quien esté libre de mochada que tire la primera piedra”, “salpicar humedece y fortalece”… destacan señalados y conocidos partícipes y beneficiarios de la ineficiencia y delincuencia en el gobierno. No escapan algunos medios y comunicadores copartícipes.

GANAR Y SIMULAR, LA VERDADERA INTENCIÓN

¿A que dedican y dedicarán sus esfuerzos en 2016,  quienes gobiernan  Veracruz? En los hechos. ¿Cuál es su preocupación y ocupación principal? En los dichos, en los discursos y mensajes. ¿Qué se exalta y exaltará?

Mucho se teme que no es precisamente el bienestar  y seguridad de más de 8 millones de veracruzanos, quienes permanentemente,  de una y mil formas, a través  de iniciativa y esfuerzo propios, con el poco y esporádico apoyo gubernamental (o la mayor de las veces sin él). Día a día y momento a momento atienden sus necesidades, enfrentan  y resuelven sus problemas cotidianos, tratando de asegurarse un futuro mejor.

Entonces, ¿en qué y para que trabajaran? ¿Cuál será su prioridad? ¿A dónde irán a parar cuantiosos recursos públicos y esfuerzos de dependencias gubernamentales?  Y las oportunidades que se presenten, ¿se aprovechará o perderán?

Y concretamente. ¿Qué exigir y demandar de quienes, a fin de cuentas, son servidores públicos con deberes y obligaciones ineludibles?

COMPLICIDAD E IMPUNIDAD

Debe reconocerse, antes que todo que, desde luego,  este breve comentario  es una apreciación general,  y que habra excepciones, que  no están todos los que son, ni son todos los que están.

Incluso, que hay grados de omisión y de participación, de responsabilidad y de complicidad, de ineficiencia y de delincuencia.

Pero dadas las fechas y, sobre todo la experiencia padecida. No cabe la menor duda, que la mayoría de quienes dicen gobernar,  tratará de alcanzar el poder  público; unos, los muchos,  lo harán a costa de lo que sea, para continuar la costumbre de beneficiarse de muchas formas y, en particular,  de la continuidad de la impunidad; y otros, los menos, decidida o ingenuamente, tratarán de remediar lo mal hecho y detener daños y pérdidas, de hacer las cosas bien y para beneficio de sus representados.

Cuentan y contarán para ello, con cómplices y apoyos de todo tipo como empresarios, líderes sindicales, comunicadores, etc.; y, sobre todo, con el hampa electoral que empieza en una cada vez más evidente partidocracia, extendiéndose hasta la cooptación y contribución de empleados y funcionarios en los diferentes niveles y ámbitos de decisión del proceso electoral.

Las elecciones no son, ni serán tan baratas, limpias y  justas como se establece en las leyes; ni cómo se asegura y difunde oficialmente. Mucho menos como prometen y se comprometen candidatos y partidos que, salvo excepciones,  van por sus propios y particulares intereses y no los del electorado y la población en general.

Así que es un hecho que muchos políticos en el poder, destinan y destinarán tiempo, atención, recursos  y dedicación, casi exclusivas, a lo que es su prioridad: su bienestar y libertad.

Lo peor es que el costoso e inútil espectáculo se extenderá por tres años de elecciones. Así que ya se sabe a qué se ocuparán quienes gobiernan, a más circo electoral.

El uso y abuso de lenguajes y comunicación  en elecciones será, una vez más, la  característica dominante. Engaño distracción y manipulación  se extenderán para deformar el presente y ofrecer un futuro lleno de respuestas y soluciones, que supuestamente resolverán problemas y mejoran las condiciones de todos. La demagogia en mil  y un formas.

Afuera, aumentará el océano inmediato de pobres, miserables y hambrientos, permanentes o recurrentes victimas de limitaciones y sacrificios impuestos.

Adentro, se intentara la unidad en el reducido y exclusivo grupo de depredadores, saqueadores y delincuentes, de complicidad y prosperidad manifiesta.

Por lo pronto, es importante saber a dónde llegamos y si es a donde queríamos y necesitábamos  llegar. ¿En dónde estamos?

Y lo  más importante es saber a dónde vamos, qué complicaciones enfrentaremos y padeceremos, en mayor cantidad, intensidad y complejidad. ¿Podemos evitarlo?

*AcademicoIIESES-UV

@RafaelAriasH.

Facebook: VeracruzHoydeRafaelAriasHdez. 

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.