Veracruz y el 2016: Héctor, Miguel Angel y Cuitláhuac frente a una sociedad ¿pensante?

  • José Luis Ortega Vidal

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Hemos escrito, reflexionado desde CLAROSCUROS sobre la importancia de construir un voto pensante en México y de manera particular en Veracruz

Añadamos –aunque ha quedado implícito- el elemento de la cantidad al de la calidad.

De este modo tenemos clara la necesidad de construir un voto pensante y abundante para consolidar la democracia del país y la del estado.

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Estamos a unos días de que se defina el rostro de la boleta electoral que los veracruzanos tendremos en nuestras manos el primer domingo de junio 2016.

Hay una coincidencia entre analistas, políticos de café, articulistas serios, pseudo periodistas chayoteros y operadores electorales de diversos rangos ligados al PRI, en el sentido de que Héctor Yunes será el candidato tricolor para la gubernatura de 2 años.

A la fidelidad/duartismo, representada por dos personajes emblemáticos: Alberto Silva=Javier Duarte y Erick Lagos=Fidel Herrera, sólo les quedará apoyar a Héctor con todos sus recursos y estructura de poder no por cariño al nativo de Soledad de Doblado, sino por su propia  sobrevivencia política.

De perder el PRI las elecciones del 2016 en Veracruz –lo cual es, hoy, técnicamente muy probable- la lógica indica que el triunfo estaría en manos del PAN y quizá de lo que queda del PRD, en el caso de darse una alianza de ambos partidos.

Sin la alianza con el PAN el PRD está muerto. Sin la alianza con el PRD, el PAN lanzará como candidato a Miguel Angel Yunes Linares y las posibilidades de ganar de parte del ex priísta que metió a la cárcel a Dante Delgado Rannauro y amenaza abiertamente con iniciar una cacería de brujas empezado por Javier Duarte, siguen siendo reales.

Uno de los elementos de análisis que hacen pensar en el fortalecimiento del PAN y Yunes Linares es el coraje ciudadano que se manifiesta en redes sociales, en la plática cotidiana, en encuestas y en todos, absolutamente todos los sectores sociales jarochos en contra del PRI.

¿Qué ayudaría a ganar al PRI? El abstencionismo.

¿Qué pondría en riesgo al PRI? Una votación copiosa: es decir una participación abundante de los electores.

He ahí la clave de este análisis: la lucha electoral del 2016 sería entre dos fuerzas; el PRI con Héctor Yunes y su apuesta al abstencionismo y el PAN/quizá aliado con lo que queda del PRD y su apuesta al voto abundante.

Ambas fuerzas pueden apostar al voto pensante, lo que inclinaría la balanza hacia uno u otro lado: en función del discurso, del plan de trabajo, del liderazgo expuesto pueblo por pueblo, casa por casa, familia por familia, en una campaña inteligente que supere las añejas y anquilosadas prácticas del corporativismo.

Por MORENA se prevé la candidatura de Cuitláhuac García, diputado federal por Xalapa sin posibilidad alguna de triunfo.

La favorita de Andrés Manuel López Obrador para esta misión es Rocío Nahle, diputada federal por Coatzacoalcos.

Empero, sus raíces la envían, irremediablemente, a interpretar la marcha de Zacatecas al tiempo de alejarse –legalmente- de la gubernatura jarocha.

MORENA obtendrá un importante tercer lugar, con algunas diputaciones –Xalapa sería una segura y en el sur se podrían dar una o más- y una presencia por lo menos llamativa en el Congreso Local.

Nomás.

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He ahí el panorama electoral para el 2016 veracruzano.

Dos fuerzas disputándose el poder en una pugna histórica, una tercera consolidando su crecimiento y la sociedad ante su obligación y oportunidad de ejercer un voto pensante y abundante, que marcaría el devenir de eso que llamamos democracia.