Los Jubilados dan cátedra y Veracruz sin Derechos Humanos

  • Gerardo Pérez

Apenas el miércoles 23 de diciembre pasado, se presentó la ocasión de observar como Luis Fernando Perera Escamilla llegó a la plaza Regina Martínez, antes plaza Lerdo, con motivo del violento desalojo que perpetró la policía estatal y la fuerza civil; varios paréntesis se pueden abrir para comentarios por aquello del término ‘civil’ a esa fuerza armada, pero lo dejaremos para después.

Dos columnas, una en la banqueta del palacio de gobierno estatal y la otra en la plaza, conteniendo bajo amenazas de un nuevo toletazo o picaña eléctrica a los jubilados que resistían firmes y sin dejar de realizar su exigencia. Sobre automóviles nada que decir, que no sea que en realidad sólo iban pasando algunos, cuestión que no resolvió el superabundante tráfico vehicular de la ciudad.

La mentira cae, aunque se repita mil veces, esa es una máxima que este gobierno veracruzano olvida, lo mismo debiera considerar el representante de los Derechos Humanos en Veracruz, pues con su llegada y su prontísima huída, quizás pretendió hacer parecer que su intervención fue la que provoca la retirada de la policía y la fuerza armada, quiero decir, fuerza civil. A su paso del Ombudsman recibió algunas  suplicas, cuestionamientos y peticiones; él muy mal encarado y hasta profiriendo algunas respuesta en tono de regaño a las víctimas de la violencia estatal. Verdaderamente hizo el papel de un secretario de gobierno en lugar del de un defensor del pueblo.

Y entonces se fue, y se fue el Ombudsman, muy probablemente como augurio de que se va y no tendrá otro periodo al frente de los Derechos Humanos en Veracruz. Pero hubo otras y otros que llegaron desde antes, y continuaron llegando, fueron las ciudadanas y ciudadanos xalapeños, y también algunos turistas que se quedaron y gritonearon la vergüenza que fueron las fuerzas del orden.

Mientras esto ocurría, los eventos ya viajaban a velocidad digital por las redes sociales, hacia las 12 del día, ya comenzaban los periodistas de nivel nacional a comentar la represión a los jubilados en Xalapa. Esa labor informativa entre los reporteros locales, y la difusión de los nacionales, fue la que provoca la movilización ciudadana.

El saldo de la represión el 23 de diciembre, un alto funcionario que se pone de piñata, otra piñata y al otro día, uno que termina de piñata por oportunista. Pero también un gran ejemplo de valor y dignidad de los jubilados veracruzanos; también una muy buena respuesta de la ciudadanía xalapeña que asistió ante la represión, y hasta una nueva esperanza por un profundo cambio que emana de cada batalla.

Sin sorpresas, pero sorprendente que Namiko Matzumoto Benítez actual Secretaria Ejecutiva de la Comisión de Atención y Protección a Periodistas, se postule para presidir la Comisión de Derechos Humanos; por su propio papel en la comisión de periodistas. Aún no se sabe de alguna o algún periodista satisfecho con su labor.

Otro postulante  es Enrique Córdova del Valle estuvo en la Contraloría General del Estado y a Subsecretaría de Gobierno; pero hasta el momento la contraloría del estado ninguna buena cuenta ha dado a los veracruzanos. Cuestión que nos hace suponer que Córdova del Valle, pertenece al gremio de la tapadera de la corrupción.

El último postulante es Rafael Ortiz Castañeda, a él dejo que se mate solo, con una entrevista que brindó a Javier Laertes, apenas el 24 de diciembre, donde señala lo siguiente: ““Veracruz con el Gobernador Javier Duarte de Ochoa está a la vanguardia a nivel nacional en materia de Derechos Humanos.”

Pues es así que los postulantes a presidir los Derechos Humanos en Veracruz, no son sino mas de los mismo, lamentable para todos los veracruzanos.