¡No dan una!

A ver, creo que no se ha entendido bien a bien en Veracruz que la política y el gobernar no son cosa de chiste, ocurrencia, valentonadas o provocaciones ocurrentes.

Los Gobiernos que ha encabezado el PRI en los últimos tres sexenios han ido descarrilando la estabilidad económica y social a base de ocurrencias para ganar elecciones.

Con Miguel Alemán se endeudó a Veracruz con 3 mil 500 millones de pesos y fue un escándalo, incluso fue motivo de crítica del gobernador que le sucedió.

Fidel Herrera aumentó la deuda con pretextos como el pagar la deuda de Alemán y por apoyar a los afectados por los huracanes que azotaron a la entidad.

En ese sexenio corrió el dinero como río desbordado porque la administración de Herrera logró que la federación le entregará 8 mil millones del FONDEN que nadie supo dónde quedaron y pidió prestado para activar el desarrollo del estado, un desarrollo que nunca llegó.

Después ha ocurrido lo que todos sabemos en esta administración, la deuda creció hasta el punto de no poder pagarla, los intereses se comen parte del presupuesto y lo que queda se reparte arbitrariamente entre el estado y las cuentas bancarias  del grupo político en el poder.

Con parte de esa deuda se corrompió todo lo que se podía, partidos políticos, empresarios, periodistas, ciudadanos, esto como estrategia para mantener el control del estado.

Con los gobiernos del PRI todo ha sido desorden, populismo, vulgaridad, ocurrencia y errores.

Llevamos 5 años sin que haya algo significativo que destacar, ni obras, ni avances en educación, servicios de salud, crecimiento económico, empleos, etc.  Hasta ahora todo han sido palabras y promesas de campaña.

El colmo es que no se han respetado ni las normas no escritas en el mismo partido gobernante. El grupo dominante en el tricolor ha dividido y molestado a su militancia de renombre.

Siempre se ha impuesto a los dirigentes estatales, pero había al menos un acuerdo político con los grupos relevantes. En esta ocasión no fue así. Quienes avalaron al nuevo "líder" fueron los integrantes de su mismo grupo y los beneficiarios. No hubo cargada real pues.

Lo destacable del binomio Gobierno-PRI (Duarte-Silva) ha logrado, en pocos días, cometer errores garrafales.

El gobernador Duarte en sus acciones de gobierno, conferencias de prensa oficiales y actividades políticas va de pifia en pifia y Alberto Silva también.

Silva, como alcalde endeudó al municipio de Tuxpan con ocurrencias como sus palmeras artificiales que sirvieron para dos cosas; como funcionario de gobierno se tomó una selfie desafortunada que fue objeto de críticas y Memes en las redes sociales y actuó sin mucho tiento con los medios de comunicación.

Ahora, Silva ha querido ser ocurrente, simpático, dicharachero como su mentor, pero no le sale.

Con la valentonada de tirar lodo sobre el enemigo número uno de ese grupo político (Miguel Ángel Yunes Linares) salpicaron a priistas de renombre dentro de ese instituto político y difamaron a profesores a quienes exhibieron como "aviadores".

Después de su valentonada quisieron deslindarse y de la frase de "¡no que no!", publicada en las redes, pasaron al "yo no fui". Ahora ya embarraron hasta al INEGI a quién responsabilizan de haber detectado a los profesores que sin trabajar cobran un sueldo.

La última ocurrencia ya molestó a varias personas fuera de Veracruz.

A Alberto se le ocurrió llevar pan de muerto a un desayuno con reporteros para darle un golpecito gracioso al PAN y, al parecer, salió tan rápido del restaurante que olvidó pagar la cuenta.

En entrevista, declaró que los candidatos del PRI a las diputaciones locales y a Gobernador serían escrupulosamente revisados en su actuar para obtener la nominación pero en plan ocurrente repitió la frase de una reportera: hasta la prueba de embarazo se les hará. ¡Zas! Lo dijo, no importa en qué plan o contexto, lo dijo y las palabras soltadas a bote pronto también pesan.

Ahora hasta el PRI nacional se tuvo que deslindar de tales dichos porque ello representa una agresión, discriminación y falta de respeto a las mujeres, evidencia una actitud misógina. Cabe mencionar que en el padrón de votantes las mujeres son mayoría y en el PRI ya hay mujeres empoderadas que defienden los derechos de las mujeres.

En la red social Twitter ya hubo aclaraciones y deslindes por parte del PRI.

En la cuenta @PRI_Nacional se escribió: "Ni en Veracruz ni en ningún estado de la república, el PRI aplicará exámenes de embarazo a sus candidatas".

A tal nivel llegó la pifia de Alberto Silva que la agencia Notimex reportó en su cuenta de Twitter que la Secretaria general del CEN del PRI Carolina Monroy pide una disculpa para las mujeres.

 En respuesta a la delegada del tricolor en Yucatán Rocío García Olmedo, quién citó una nota del diario El Financiero con el título "PRI Veracruz aplicará pruebas de embarazo a candidatos"  escribió: "@rgolmedo @MFBeltrones Eso no sucederá, de ninguna manera. @PRI_Nacional, comprometido con los derechos de las mujeres".

La priísta fue a más en declaraciones difundidas por distintos medios.

"Francamente vergonzoso que un dirigente de nuestro instituto político pueda permitirse declaraciones tan torpes y absurdas, de ninguna manera estaremos permitiendo desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, una aberración y una falta de respeto tan grave a las mujeres… en mi calidad y en mi envestidura de secretaria general de nuestro instituto político, le exijo una disculpa pública a las mujeres veracruzanas y a las mujeres de México".

Además, dijo que eran palabras propias de "hombres poco inteligentes".

Las palabras pesan y ahora desde el DF tratarán de salvar la ocurrencia del líder priísta en Veracruz, quién no sabe explicar que dijo lo que dijo.

¿Qué es un error? ¡Por supuesto que es un error!

Así estamos, en quiebra... hasta política.

Así las cosas la clase política del PRI se mueve entre ocurrencias, gracejadas, valentonadas y provocaciones que no llevan a nada, sólo a evidenciar que la política está en manos de un grupo que hasta "sin querer" hace daño.