Sucesión, y “las minas de oro”

  • Rafael Arias Hernández

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Ni libres, ni secretos. Demasiados votos en México,  están influidos o dominados, en buena medida, por diversos factores presentes y crecientes  que, a fin de cuentas,  resultan condicionantes, manipulantes, clientelares y hasta de simulación. 

Factores influyentes,  que además ocasionan o recurren a  suplantaciones,  engaños y simulacros de la acción de votar y elegir. Objetivo central, sacar provecho de elecciones fraudulentas, espurias o ilegítimas. 

Nada raro asegurar que acta gana a votos; o que compra, condicionamiento,  clientelismo y hasta presión o amenaza aseguran cualquier elección.

La huella del dinero

Dentro de estos múltiples factores determinantes, limitantes y causantes, hasta de impedimento,  suspensión o anulación, necesario poner atención especial a la forma de financiamiento. Sígase la pista del dinero y se llegara al origen.

Entre otros, destacan cuatro importantes fuentes de apoyo y  financiamiento del Hampa Electoral. Unos más otros menos,  ya presentes en la SUCESIÓN EN VERACRUZ.

La  primera y más preocupante, corresponde a la intervención y apoyo  de la delincuencia organizada o desorganizada, a través de varias formas ilegales, pero en particular la financiera. Criminales, que no dudan en invertir y destinar cuantiosos recursos, influencia y presencia; incluso  presión, amenaza y fuerza, a favor de sus candidatos, que no son otra cosa que cómplices, aliados o simples representantes de sus delictivos intereses.

La segunda, también es parte de la actividad criminal, pero se distingue  por el uso y abuso de recursos públicos y atribuciones institucionales, a manos de funcionarios gubernamentales que se convierten en verdaderos operadores políticos. Algunos sin ningún recato y en descaro total disponen de personal, presupuesto y atribuciones oficiales, para intervenir en el proceso electoral.

Dentro de ésta, destaca la de “las minas de oro” en que son convertidos parte o muchos programas asistenciales y de desarrollo social gubernamentales. Asaltar ancianos, ordeñar becas y subsidios, inventar beneficiarios, y todo un innumerable catálogo de criminales formas.

La tercera, relacionada con los canalizados por el capital y los intereses privados. Apoyos en dinero o en productos y servicios que, pueden ser en parte permitidos y legales; pero, que con frecuencia, excede  límites y formas que empresarios, hombres de negocios y financieros simplemente aprovechan para establecer vínculos, compromisos y relaciones con quienes resulten electos y al frente del cargo de gobierno, para establecer compromisos y complicidad con quienes resulten electos y en el gobierno.

Y la cuarta, la de los recursos públicos previstos que, aunque son de procedencia lícita, su manejo por partidos y candidatos, apoyados por autoridades cómplices son, en gran parte, destinados a otros fines: personales, familiares o de grupo. Con frecuencia,  en la opacidad, discrecionalidad y poca o nula rendición de cuentas.  Lo que  convierte a su manejo, en muchas formas, en  ilegal.

Tarjetas y asalta viejitos. ¿Los chicos de Montiel?

Pasan los días y otros escándalos llaman la atención pública. La fuerza de la inercia, que la enorme cotidianidad de la sobrevivencia trae consigo, en cada una de las personas, obliga a poner atención a otras cosas y, por desgracia,  hace olvidar y minimizar algunas que siguen siendo importantes.

Tal es el caso de las más de cien tarjetas y dinero, encontrados a jóvenes (¿empleados, colaboradores cercanos?) en San Andrés Tuxtla, hace más de 8 días.

Ante los numerosos y cuantiosos programas sociales y asistenciales que  maneja SEDESOL, es posible, no sea el único. ¿Cuántos más? ¿Encubrimiento, irresponsabilidad o complicidad?

 Sospechoso e injustificable, que no se ha dado explicación oficial suficiente del delincuencial hecho.

Salvo contados señalamientos de algunos políticos y  notas de algunos medios y comunicadores. ¿En dónde están líderes sociales, dirigentes de partido, diputados y representantes públicos, para exigir  explicación, investigación y acciones correctivas, incluyendo el  seguimiento y control?

“Se les detuvo en la vía pública y se les realizó una entrevista policial, dijeron que eran empleados de la SEDESOL, pero después cuando los llevamos a la comandancia, dijeron que ya no lo eran, pero que las tarjetas y el dinero eran de los recursos del 60 y más que manejaron allí“. (PlumasLibres.290615)

Ni silencio, ni olvido. Hay que correr o castigar a beneficiarios y  cerrar “sus minas de oro”. #VER.No más de lo mismo o peor.

AcadémicoIIESES-UV@RafaelAriasH

Facebook: VeracruzHoydeRafaelAriasHdez

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.