Cuando uno piensa en la mediación de lectura, antes llamada promoción de la lectura, y en las tareas de un mediador podría limitarse a creer que su función es “contagiar” el gusto por la lectura. Pero nada más alejado que esto. Lo más difícil es cambiar la mentalidad de las personas que se disponen a ser mediadores de lectura.

Es como si se debiera cambiar un chip en nuestro cerebro para dejar de ver a la lectura como una cosa de culto o válida solo si se trata de autores consagrados. Peor aun cuando se cree que todo debe girar en torno a autores, fechas y corrientes.

La mediación de la lectura no se trata de los libros y sus autores, se trata de las experiencias de los lectores, de lo que ocurre en cada uno que lee un libro. Lo que siente, piensa, comprende, imagina y cambia a partir de la lectura.

Si alguien da un discurso aburrido en el que se dictan fechas, autores y los títulos que son “dignos” de leer; que pregunta por los personajes principales, el clímax y los posibles finales de la historia, no se le considera un mediador de lectura.

Un mediador está lejos de la solemnidad y más cerca del juego; lejos de las sillas alineadas y más cerca del suelo panza’bajo. Y lo que es mejor, un mediador está más cerca de todo tipo de libros para todas las edades. ¿Quién dice que los libros infantiles solo son para niños?

Los libros infantiles son tan buenos para adultos que crean un mayor efecto cuando se quiere hablar de un tema en específico. Sería interesante comparar la percepción de temas tan difíciles como la muerte con libros “para adultos” e infantiles. Pienso en varios títulos para niños y al momento no se me ocurre alguno para adultos. ¿A usted sí?

La tarea de un mediador de lectura es todo menos autoritaria. El mediador es un guía que nos va dejando pistas para encontrar ese tan mencionado “placer por la lectura”, que en poco tiempo se convierte en “necesidad de lectura”. Cuando uno empieza ya no puede parar, siempre hay algo más por leer, y un lugar en las letras donde encontrarse.

Sin excepción, un mediador de lectura necesita capacitarse constantemente. Debe conocer el sustento teórico de la lectura, las herramientas básicas de la mediación, aprender a crear estrategias para cada tipo de público y, desde luego, dominar un acervo.

Una oferta académica formal con varios años de experiencia es la especialización de la Enseñanza de la Lengua y la Literatura que ofrece la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Xalapa. Cada año forma a un grupo de personas, en su mayoría docentes activos de nivel básico, medio y medio superior.

Al ingresar, los participantes traen consigo concepciones escolares muy arraigadas y lo más difícil que les toca hacer durante un año es cambiar ese chip al que hacía referencia. El proceso de comprender la verdadera esencia de la mediación de la lectura es lento, pero cuando los participantes ven la transformación en la percepción de la lectura en sus alumnos, principalmente, se animan y saben que vale la pena todo esfuerzo.

Va una felicitación para quienes deciden ser mediadores y con ello contribuir a formar mejores personas. No son de los que cierran calles ni explotan iracundos en redes sociales, son de los que transforman su práctica docente para formar personas generosas, preocupadas por los demás, pensantes, críticas, informadas y capaces de tomar mejores decisiones. También son de los que dan más de su tiempo para abrir salas de lectura que reúnen a personas con intereses diversos, pero siempre dispuestos a vivir experiencias de lectura. ¡Para ellos!

¿Qué hacer en la semana?

Esta semana será de anuncios por parte del Instituto Veracruzano de la Cultura. Primero anunciará el Segundo Foro de Empresas Culturales y Creativas, que se realizará del 13 al 18 de julio en Xalapa y Veracruz. Lo interesante de este encuentro es que además de ser un espacio donde se reúnan personas que se dedican a la producción y venta de arte, habrá conferencistas que compartirán sus conocimientos y estarán dispuestos a entablar un diálogo que beneficie a los empresarios veracruzanos. El programa se dará a conocer el martes y hay que estar muy atentos porque viene un invitado de lujo, solo se puede adelantar que es un referente en los estudios sobre cultura.

El miércoles se dará a conocer el programa completo del III Festival Nacional de Música Infantil y Juvenil “Las notas de Guido”, que será del 20 al 25 de julio. Habrá conciertos, talleres, conferencias, clases magistrales y hasta un concurso. La sede será el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz y, como cada año, se llevarán actividades al municipio de Emiliano Zapata. Bien por la música. ¡Bien por Veracruz!