Fábrica de pobres y hambrientos en Veracruz

  • Rafael Arias Hernández

Suman ya  para el alegre y próspero estado,  18 meses sin recuperarse de caída  del ingreso laboral per cápita,  a pesos constantes (real) y deflactado con el índice de precios de la canasta básica alimentaria. Disminución en año y medio, de casi 14 %.

No me crea. Chéquelo con el último informe de CONEVAL  del pasado 22 de agosto. Ningún “adiós a la pobreza”, más ingresos laborales muy bajos, menores al valor de una canasta alimentaria.

A  reserva de verificar y ampliar el análisis e incluir poca inversión pública y privada, obras públicas ausentes, empleos insuficientes, bajos salarios y prestaciones, desempleo, informalidad,  inseguridad y delincuencia, por lo pronto  las preguntas surgen y se multiplican:

¿Las y los veracruzanos merecen  explicaciones y rendición de cuentas,  respecto a este y otros temas gubernamentales,  que  alertan sobre cambios desfavorables y situaciones más difíciles y  complejas? ¿Qué causas originan y que factores determinan?

En verdad, ¿Vamos bien y viene lo mejor?

¿Por qué no aprovechar  esta reciente y confiable información oficial,  para evaluar políticas y programas  de los diversos ámbitos de gobierno (federal, estatal y municipal), en Veracruz?  ¿O hay que seguir destinando cuantiosos  recursos públicos, suceda lo que suceda,  sin ton ni son?

Claro esto no concuerda con la tradicional y conocida forma de hacer política oficial: foto, acto y boletín intrascendentes, así como costoso coro de adulación.                                     

Repito. Eso sin considerar por ahora, otras variables que observan similar tendencia, acentuada por el deficiente y cuestionado manejo del gasto público.                   

Listos para los juegos del hambre

En muchas formas, la realidad real contradice, una vez más,  el discurso oficial de “todo va bien” y el de su fantástica y futurista versión,  de “viene lo mejor”, “no es para hoy es para mañana”, “para mediano y largo plazo”, etc.etc.

Mientras tanto, sálvese quien pueda.  Desigualdad creciente: concentración de  riqueza e ingreso en unos cuantos; y al mismo tiempo, aumento de  pobreza y hambre, de inseguridad e inconformidad social, de ineficiencia y delincuencia, sobre todo gubernamental.

En este contexto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social  (CONEVAL), simplemente confirma lo  advertido y alertado. La débil economía afecta  al  grueso de la población. En buena medida, también porque los gobiernos contribuyen y fortalecen la gigantesca fábrica de  pobres y hambrientos, al propiciar y alentar pobreza, en gran parte,  con sus inadecuadas e insuficientes políticas y programas.

En términos generales,  en el amplio reporte, CONEVAL destaca para el país, que en los últimos seis meses, “El poder adquisitivo del ingreso laboral de las familias tuvo una importante caída desde la crisis económica 2008-2009 de la cual no ha podido recuperarse… Este fenómeno se debe especialmente a la caída de los ingresos laborales reales en las zonas urbanas del país…Y el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza… continúa subiendo en los últimos años. Esto quiere decir que se ha incrementado el porcentaje de personas cuyo ingreso laboral es menor que el valor de la canasta alimentaria…”

Además, otros indicadores socioeconómicos permiten contar con información oportuna nacional y estatal,  para diagnosticar, analizar y proponer  ajustes o cambios en  políticas, programas y actividades públicas, así como en  desempeño, rendición de cuentas y evaluación gubernamental.

Con respecto a Veracruz, para citar sólo 2 de esos 6 trimestres consecutivos mencionados, se comprueba una caída en el ingreso laboral per cápita, en los dos primeros trimestres del presente año.

Por un lado,  la medición en pesos del primer trimestre del 2010, deflactado con el Índice Nacional de Precios al consumidor (INPC), registra que disminuyó de  1,460 en diciembre del 2013, a 1,364 en el primero  y 1,305  en el segundo trimestre de 2014. Caída  en 180 días, de casi  11 %.

Por el otro,  la medición del deflactado con respecto a la canasta básica alimentaria, la contracción fue similar  de 1,374 a fines de 2013, a 1,275 y 1,233, en los primeros 2 trimestres de este año.  Disminución semestral aproximada del 12 %.

Y finalmente,  si el análisis se amplía, en pesos corrientes (nominal), se registra una contracción  en los mismos trimestres. Esto es,  de 1,664 pesos, a 1,583 y 1,514. Bajó casi 9 %, en seis meses.

Breve y en pocas palabras, en sólo los primeros 180 días de este año, “tanto la inflación como el alza en el precio de los alimentos han sido mayores que el incremento de los ingresos laborales de las familias”.

Libra y miento a Coatepec y el avión a Xalapa

A pesar de los voluminosos presupuestos gubernamentales, apuntalados con una creciente e injustificada deuda pública, no se encuentran obras importantes  ni para remedio, menos con autentico sentido y beneficio social.

De las pocas, de los contados casos, buena parte destacan por ser muy caras, superficiales y ofensivas a  la  buena administración y al interés social. 

¿Qué pasa?  Discursos,  boletines e informaciones oficiales  abundan y  las presumen, pero al constatar en la realidad no existen, o las pocas funcionando son  sobrevaluadas, pero eso si bien cobradas.

Sin duda los ejemplos cercanos y lejanos, locales y nacionales de este tipo y hasta peores,  pueden ser ofensivos y hasta delictivos, pero lo más sorprendente es la poca  importancia y pasividad social,  la desatención y desinterés colectivo  al respecto. 

En Veracruz, se construye “libra y miento”, como el de Coatepec que no libra justificadas críticas  e inconformidad públicas, ya que además de resultar carísimo,  llega o comunica a lo mismo; o como  obras de “sana y miento”, que estatalmente no funcionan total o parcialmente.

Molesta y preocupa, cuantiosa inversión, de más de mil millones de pesos para ampliar el aeropuerto de Xalapa, que por su localización frecuentemente debe cerrar o permanecer inactivo,  por neblina o falta de tráfico, ya que tiene muy poca utilización pública y más bien trabaja para  uso privado mínimo. Una vez más, beneficio y privilegio para unos cuantos. ¿Por qué no invertir en obras y servicios prioritarios, para la mayoría de la población de la región?

@RafaelAriasH

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.