Córdoba, Ver.— La vida de Celia Romero López quedó marcada tras la explosión de la fábrica Anaversa: salvó a su hijo del fuego, pero el cáncer se lo quito a la edad de 24 años.

Ella cumplía su turno el 3 de mayo de 1991, en la guardería 044 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el barrio de La Estación de Córdoba, Veracruz.

Junto con otras 29 trabajadoras, Celia corrió entre el humo y el estruendo para salvar a más de un centenar de niños, incluido su hijo de un año. 

Hoy, tres décadas después, la misma tragedia le recuerda que la heroína de entonces también fue víctima tras la muerte de su hijo Saúl Gerardo por el cáncer.

Celia revive cada detalle: “habíamos terminado de darles de comer cuando comenzaron las explosiones. Nos dijeron que podía estallar el tanque ‘El Pitufo’… y que, si eso pasaba, nadie quedaría vivo”. 

Sin pensarlo, cargó al pequeño que tenía más próximo y salió corriendo. Una fotografía la muestra abrazando a un niño mientras otra compañera la sigue. Ambas imágenes quedaron ancladas en la memoria del país.

La estampa heroica contrasta con la sombra que dejó la contaminación química, pues dos de las compañeras con las que rescató a los menores han muerto de cáncer: una de hígado, otra de mama.

Y Saúl Gerardo, aquel niño de un año al que protegió entre su brazo izquierdo y el miedo, falleció por un cáncer con daño cerebral cuando estaba a punto de graduarse de la universidad. 

“Contamos lo que vivimos para que nadie más pase por esto. Por eso necesitamos un hospital aquí, en Córdoba”, afirma con serenidad, aunque la voz le tiemble.

Un reconocimiento pendiente

La presidenta de la Asociación de Asistencia a los Afectados por Anaversa, Rosalinda Huerta, recuerda que el Senado de la República ya reconoció el 3 de mayo como Día Nacional de la Prevención de Desastres Químicos. 

Ese decreto, dice, debe traducirse en acciones concretas: planes municipales de prevención, un censo de empresas de alto riesgo y protocolos claros. 

“En 1991 ni los bomberos sabían qué sustancias ardían. Eso no puede repetirse”, dijo.

Rosalinda asegura que hasta el último censo, había un registro de mil 500 personas fallecidas, aunque la cifra podría ser mucho mayor, pues no se ha actualizado.

El hospital que no llega

Hace más de dos años, el IMSS anunció la construcción de un Hospital de Cancerología en Córdoba para atender a toda la región centro. Sin embargo, la administración del alcalde Juan Martínez Flores frenó el proyecto al no completar la donación del terreno.

Para los afectados, el respaldo del Senado abre una nueva posibilidad: “Estamos en mejor posición para exigir que el hospital se concrete, pese al bloqueo del ayuntamiento”, asegura Huerta.

(BRLH)