Veracruz, Ver.- El veracruzano Alexis Peña permanece varado en la isla de Saint Thomas, en las Islas Vírgenes de Estados Unidos junto con su padre y su hijo de 11 años por segunda ocasión en menos de dos semanas. La primera vez fue debido a una emergencia médica; ahora, el huracán Erin, de categoría 3, les impide salir.

A principios de agosto, Alexis y su familia se encontraban de vacaciones a bordo del crucero Icon of the Seas, de la empresa Royal Caribbean. Sin embargo, el padre de Alexis comenzó a presentar problemas de salud: tos persistente y dificultad para respirar.

Pese a que Alexis solicitó asistencia médica a bordo para su padre, la atención fue lenta y sin seguimiento adecuado. El 6 de agosto, le realizaron una radiografía y le diagnosticaron neumonía.

“Royal Caribbean nos expulsó de su barco apenas 30 minutos antes de que zarpara del puerto. Decidieron no hacerse responsables de la salud de mi padre y nos abandonaron en la isla.
En lugar de ofrecer ayuda o un plan de apoyo, la decisión fue bajarnos del barco. Nos dejaron en tierra: a mi hijo de 11 años, a mi papá en una ambulancia y a mí, sin apoyo ni asistencia”, relató Alexis en entrevista con e-consulta Veracruz.

El padre fue trasladado en ambulancia a un hospital de la isla, pero Alexis no pudo acompañarlo de inmediato, pues le exigieron el pago de mil 200 dólares, es decir, más de 22 mil pesos mexicanos, por los medicamentos ya administrados. Con su hijo y las maletas encontró la forma de llegar por su cuenta al hospital, en una ciudad desconocida.

Después de más de una semana hospitalizado, el padre de Alexis superó el cuadro grave de neumonía. Contaba con un seguro médico vinculado a una tarjeta de crédito, lo cual permitió cubrir la cuenta hospitalaria, que ascendió a 22 mil dólares, aproximadamente 413 mil pesos. Sin embargo, antes de que el seguro comenzara a aplicar, la familia pagó de su bolsillo hospedaje, transporte y medicamentos.

“Ningún viajero debería pasar por esto. Si una naviera no puede manejar una emergencia médica con dignidad y compasión, no debería transportar a miles de pasajeros por el océano”, expresó Alexis.

El padre fue dado de alta el 13 de agosto. La familia esperó unos días para viajar de regreso a México. Sin embargo, el sábado 16 de agosto, cuando ya se encontraban en el aeropuerto de St. Thomas listos para abordar su vuelo, el teléfono de Alexis sonó: era una alerta meteorológica por inundaciones inminentes.

Poco después, personal de la aerolínea les notificó que todos los vuelos serían cancelados debido al inminente impacto del huracán Erin, categoría 3, y que debían buscar un lugar donde resguardarse. Así, por segunda vez, Alexis, su padre y su hijo quedaron varados en la isla.

Se refugiaron en el lobby de un hotel cercano al aeropuerto mientras esperaban ser asignados a una habitación para pasar los próximos días. Según les informó el personal de la aerolínea, los vuelos podrían reanudarse hasta el jueves 21 de agosto, según los daños que provoque el huracán y las condiciones meteorológicas.