• Salud

Así afectan las lluvias al estado de ánimo de los veracruzanos

  • Francisco de Luna
Los habitantes de que viven en espacios de riesgo sufren de ansiedad y estrés cuando comienza el temporal lluvioso en Veracruz.

Xalapa, Ver.- La temporada de lluvias y huracanes no sólo representa riesgos físicos y materiales, sino también un impacto psicológico profundo en comunidades vulnerables. Así lo advierte el psicólogo Enrique Pozos Tolentino, al analizar las consecuencias emocionales que enfrentan habitantes de zonas con antecedentes de desastres naturales.

Casos recientes como el derrumbe en la colonia 09 de Abril en 2024, donde hubo pérdidas humanas, u también los daños estructurales registrados el pasado sábado 22 de junio en la unidad habitacional Valle Real —donde casas fueron afectadas y dos vehículos arrastrados por el agua— han reavivado el temor entre los vecinos, quienes viven con ansiedad cada nueva tormenta.

“Depende de cada individuo, pero la incertidumbre sobre si volverán a ser afectados puede convertirse en estrés crónico o incluso en estados depresivos que deterioran la salud física”, explicó Pozos Tolentino en entrevista para e-consulta Veracruz.

El especialista destacó que estas afectaciones emocionales son más comunes en personas que han perdido su patrimonio o seres queridos en desastres anteriores. La constante amenaza de lluvias intensas y deslaves genera un estado de alerta que, en algunos casos, lleva a la parálisis emocional.

“Las condiciones materiales de existencia determinan la conciencia social. Cuando las bases de seguridad se desmoronan, el equilibrio emocional también se ve comprometido”, agregó.

Pozos Tolentino enfatizó la importancia de atender no sólo la reconstrucción física de las zonas afectadas, sino también la emocional. “Si una persona ve afectado su patrimonio —como un vehículo dañado por baches o arrastrado por el agua— puede entrar en una fase de estrés, angustia y depresión. Nadie se siente bien en esas circunstancias”, señaló.

Ante este panorama, hizo un llamado a fortalecer la atención psicológica preventiva y el acompañamiento institucional en comunidades vulnerables, especialmente en Veracruz, donde la temporada de lluvias y huracanes se extiende de junio a noviembre.