Veracruz, Ver.- Los estudiantes, las amas de casa y las personas de origen indígena son los grupos que presentan más casos positivos al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), señaló Patricia Ponce Jiménez, del Grupo Multisectorial VIH.

Veracruz está en el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a nuevos casos detectados de VIH, con 777 casos en los registros del 2025.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, el Estado de México ocupa el primer sitio con mil 26 casos en diferentes estadíos.

En Veracruz la cifra de casos de 2025 es superior al mismo periodo de tiempo de 2024, cuando se habían registrado 701 casos.

Ponce Jiménez aseguró que a pesar de que se piensa que los grupos de mayor riesgo son las trabajadoras sexuales, las cifras muestran otra realidad, ya que este grupo representa el 1.5 por ciento de las mujeres afectadas por el virus y el 18 por ciento son mujeres que tienen una pareja estable.

"Porque las mujeres trabajadoras sexuales en general hace 30 años que estamos trabajando con ellas para decirles: 'cuando vayas a hacer tu trabajo incorpora el uso del condón al mismo', pero ¿Cómo le digo a una ama de casa que use condón con su marido?", aseguró en una entrevista radiofónica.

La activista afirmó que a pesar de que ya existe muchísima información respecto al virus del VIH muchas personas siguen creyendo erróneamente que solo quienes ejercen prostitución o son homosexuales tienen el mayor riesgo de adquirir esta enfermedad.

Se estima que el 60 por ciento de las atenciones en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) provienen de áreas rurales, por lo que el sector indígena es otro de los que más contagios presenta.

"En las poblaciones indígenas, como nosotros, hay de todo; hay gente que sexúa para la reproducción, otros para el placer, otros sexúan con hombres, otras salen de la comunidad y se vuelven trabajadoras o trabajadores sexuales y regresan", explicó. 

Según Patricia Ponce Jiménez, la situación dejó a muchos menores huérfanos debido a que sus padres murieron por las consecuencias del virus.

"Tenemos ya una generación de niñas y niños indígenas en Oaxaca, en Chiapas, en Veracruz, huérfanos, ya murió su padre y su madre y viven con sus abuelos o mujeres indígenas que tienen hijos con VIH y ya se murió el marido, pero son poblaciones a las que no les damos atención", afirmó. 

La activista explicó que vivir en una zona urbana o rural no hace realmente la diferencia al hablar de contagio de VIH, pues en las zonas Rurales, por ejemplo, los pobladores migran constantemente y a veces cuando regresan ya portan el virus sin saberlo y comienzan a contagiar, además de que no cuentan con ningún tratamiento, lo que va empeorando su estado de salud.

Ponce afirmó que la falta de educación sexual para los jóvenes y que todavía haya ciertos tabúes en torno al uso de anticonceptivos y la plática que se debe de tener con ellos sobre cuáles son prácticas sexuales seguras generan que comiencen su vida sexual sin usar protección.

En algunos casos esto genera contagios en chicos muy jóvenes que no se atienden. Ya cuando son diagnosticados años más tarde han desarrollado el SIDA y padecen consecuencias en su salud.

"Al principio de la epidemia los hombres homosexuales o las poblaciones gay se murieron, eso, la transfusión sanguínea y el trabajo sexual fue mortal; hoy no, esas poblaciones que tuvieron claridad a través de esa vía incorporaron el condón y nosotros nos quedamos fuera”, concluyó.