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Frontera Oaxaca - Veracruz: un Triángulo de las Bermudas para desaparecer personas

  • Alba Alemán
Seis jóvenes de Tlaxcala, la activista Estefana con su esposo y un matrimonio, son víctimas de esta frontera mexicana.

Xalapa, Ver. - La región limítrofe entre Veracruz y Oaxaca se ha convertido en un escenario de violencia y desapariciones, donde el crimen organizado ha exhibido su presencia.

En 2024, la desaparición de la activista oaxaqueña Sandra Estefana y su esposo Alexander Hernández, puso el foco en los municipios colindantes de Veracruz y Oaxaca, donde -según las autoridades de Oaxaca- operan al menos tres grupos del crimen organizado.

Las operaciones ilícitas en estas zonas han dejado víctimas colaterales, incluyendo familias que transitaban por la zona, como la pareja entre Guillermina López Rivera y Eusebio Nolasco Joaquín, quienes fueron vistos por última vez el 18 de junio.

Los municipios veracruzanos que colindan con Oaxaca son, entre otros, Cosolapa, Tres Valles, Tierra Blanca, Otatitlán, Tlacojalpan, Uxpanapa y Jesús Carranza. Las distancias entre estos municipios son mínimas, y en esas zonas reportan desapariciones de personas que transitaban de un estado a otro.

En octubre de 2024, según datos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), al menos tres de los cuatro carteles de la delincuencia organizada que tienen presencia en Oaxaca, se disputan la línea limítrofe entre Veracruz y Oaxaca.

Las autoridades de Oaxaca informaron, mediante un comunicado, que esta zona que se extiende desde Palomares hasta Ciudad Alemán, es considerada de alto riesgo.

En ese año se desplegaron elementos de la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que llegaron a un operativo coordinado con las autoridades de Veracruz en busca de la activista oaxaqueña Sandra Estefana y su esposo Alexander Hernández. Desafortunadamente, en 2025, se confirmó que habían sido hallados en una fosa clandestina.

SEIS JÓVENES DE TLAXCALA

Aunque las autoridades de Oaxaca y Veracruz recientemente han aceptado la presencia del crimen organizado en la zona limítrofe, el fenómeno de las desapariciones en esa región data desde tiempo atrás.

Por lo menos, en marzo del 2018, los medios registraron la desaparición de seis jóvenes entre estos estados. Los jóvenes son originarios del estado de Tlaxcala.

El 27 de marzo del 2018, Erick de 24 años, Eduardo de 25 y Eduardo de 18, viajaron desde Santa Cruz Quilehtla, Tlaxcala, hasta la comunidad de Temascal, en San Miguel Soyaltepec, Oaxaca, donde pasaron unos días en la "Feria de la Mojarra".

De acuerdo a información que se desprende de la carpeta de investigación 1090/FTDAl/2018, la noche del 3 de abril; Erick, Eduardo y Eduardo fueron detenidos y puestos a disposición de la autoridad municipal de San Miguel Soyaltepec, acusados de "querer llevarse a una joven" mediante engaños.

Para el 4 de abril, los muchachos habrían obtenido su libertad y salieron de Temascal con rumbo a Veracruz, a bordo de una camioneta Dodge Ram modelo 2004, de color blanco y placas XB63742 del estado de Tlaxcala, por la carretera San Miguel Soyaltepec-La Granja, cuando perdieron comunicación con sus familiares.

Dos días más tarde, el 6 de abril, otros tres jóvenes Jonathan, de 25 años, José Armando, de 18 y Ubaldo de 14, viajaron a bordo de un Volkswagen Beatle, con placas de circulación WSM2696, del estado de Tabasco, a buscar a los otros muchachos, en el municipio de Tierra Blanca.

"Como resultado de la investigación, se determinó que la última vez que se supo del paradero de los desaparecidos fue en Tierra Blanca, Veracruz", reveló la fiscalía oaxaqueña en un comunicado.

Hasta la fecha, el paradero de los seis jóvenes es desconocido, pero el 24 de abril, aparecieron calcinados los vehículos en los que se desplazaban los seis jóvenes, en el paraje Los Mangos, en la carretera Temascal-La Granja.

LA ACTIVISTA ESTEFANA Y SU ESPOSO ALEXANDER

El 28 de abril del 2025, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca confirmó la localización sin vida de la activista indígena mixe y abogada, Sandra Estefana Domínguez Martínez, y de su esposo, Alexander Hernández Hernández, quienes habían sido reportados como desaparecidos el 8 de octubre de 2025.

La mujer y su esposo salieron de un domicilio en Cotzocón, Oaxaca, con rumbo a Santiago Sochiapan Veracruz donde tenían un negocio.

Las víctimas habían sido halladas, el 24 de abril, durante un operativo desplegado en un inmueble ubicado en un camino de terracería que conecta las localidades de La Ceiba y Unión Progreso, en el municipio de Santiago Sochiapan, Veracruz.

En el sitio, autoridades localizaron dos fosas clandestinas donde se encontraban los cuerpos, cuya identidad fue confirmada mediante estudios periciales.

Desde el reporte de su desaparición, las autoridades realizaron múltiples operativos en Oaxaca y Veracruz. Entre los primeros hallazgos estuvo la localización de la camioneta de las víctimas en Playa Vicente, Veracruz, y el aseguramiento del teléfono celular de Sandra Domínguez en la comunidad de El Nigromante.

Uno de los operativos más relevantes ocurrió el 29 de enero de 2025 en el rancho “El Capricho”, en Nazareno Sochiapan, Veracruz, donde elementos de seguridad fueron agredidos y, en respuesta, resultaron abatidos A.G.T., presunto propietario del rancho, y dos de sus acompañantes.

En este enfrentamiento también falleció un agente de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. El armamento asegurado incluía rifles de asalto AR-15 y AK-47.

Las investigaciones apuntan a que, células delictivas que operan en el estado de Veracruz, estarían relacionadas con la desaparición de Sandra Domínguez y Alexander Hernández.

Hasta ahora, una mujer identificada como C.E.R.M. se encuentra vinculada a proceso y en prisión preventiva por su presunta participación en el caso.

GUILLERMINA Y EUSEBIO

La pareja Guillermina López Rivera y Eusebio Nolasco Joaquín desapareció el 18 de junio de 2024, mientras se dirigían a la venta de un terreno en Tesechoacán, municipio de José Azueta, al sur de Veracruz.

Según su hija, Ilse Nolasco, ambos partieron de San Juan Bautista, Tuxtepec, Oaxaca, con dirección a Tesechoacán, donde se reunirían con una persona que vive en un terreno de su difunto abuelo.

Ilse Nolasco recibió un mensaje de texto de su madre a las 9:23 horas de la mañana, en el que le informaba que se reunirían con una persona para vender un solar de la propiedad por 30 mil pesos. Sin embargo, con el transcurso de las horas, se perdió el contacto con la pareja y no regresaron a casa.

Ilse Nolasco comenzó las acciones para la pronta localización de sus padres y denunció su desaparición en la Vicefiscalía Regional de la Cuenca del Papaloapan, en Tuxtepec, Oaxaca.

A las 21:35 horas del mismo día, un agente ministerial le confirmó el hallazgo de la camioneta en la que iban a bordo, en un punto entre Veracruz y Oaxaca.

Según Ilse Nolasco, la desaparición de sus padres se trata de un caso de privación de la libertad, presuntamente por un grupo delictivo dedicado al huachicol en la zona.

La posible causa de la desaparición estaría relacionada con los terrenos de su abuelo que están en una zona donde probablemente existan ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Ilse Nolasco detalló que su abuelo tenía dos parcelas en la localidad de La Nueva Esperanza, en Ciudad Isla, Veracruz, donde posiblemente hay un ducto de Pemex y se realiza venta ilegal de hidrocarburos.

Ilse Nolasco expresó su preocupación por la delincuencia que opera en la zona, que afecta a varios municipios, incluyendo José Azueta, Ciudad Isla y Rodríguez Clara. La familia espera que se esclarezcan los hechos y se localice a Guillermina López Rivera y Eusebio Nolasco Joaquín.

AUTORIDADES DE VERACRUZ Y OAXACA

El informe de la Red Lupa presentado este año por el Instituto de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) A.C. señala que, antes del 2010, se crearon cárteles como el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Entraron a disputarse territorio, entre ellos, el de Veracruz y Oaxaca.

Esos mismos cárteles ahora tienen presencia en Oaxaca. En febrero de 2023, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), Iván García Álvarez, admitió que estas estructuras delictivas están en los límites de Veracruz con Oaxaca.

En esa zona limítrofe, estos grupos buscan tener el control para el paso de mercancías ilegales. Del lado del territorio estatal están las comunidades como María Lombardo, Loma Bonita y Palomares, mientras por el lado de Veracruz, están las comunidades de Acayucan, Ciudad Alemán y Playa Vicente.

“En esta zona considerada de alto riesgo es donde se produjo la desaparición de Sandra Estefana”, dijo el fiscal Bernardo Rodríguez Alamilla el 21 de octubre del 2024.

Por su parte, la directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, Silvia Patricia Chica Rinckoar, advirtió -durante una visita a Oaxaca en abril de este año- que la desaparición forzada “ya no es un problema que el gobierno pueda tapar con un dedo”. Es una práctica de grupos criminales que garantiza el control territorial, el miedo, la facilidad para operar. Generan impunidad y silencio.

Las autoridades de Veracruz se han limitado a no hablar acerca de la situación en esa región del estado y en los dos primeros casos registrados en este texto (seis jóvenes de Tlaxcala y la activista Estefana), solo han informado su colaboración con las otras fiscalías en las investigaciones.