Veracruz, Ver.— “Busquen un abogado, yo estoy muy mal aquí”, fue lo que Johnny, migrante veracruzano, pidió a su familia. Él perdió contacto con sus seres queridos por más de una semana tras ser detenido por inmigración en Estados Unidos (EU).

Como la mayoría de los migrantes, el joven veracruzano buscó del otro lado de la frontera una mejor opción para vivir, pues requiere de tratamiento médico. Sin embargo, fue interceptado en Dallas, Texas, el pasado 6 de junio en un retén. 

El joven tenía algún tiempo trabajando allá, según indicó su madre. Desde que la administración de presidente de EU, Donald Trump, incrementó los controles migratorios, el temor en él y su familia comenzó.

El día de la detención, Johnny salió para hablar con su jefe. “Lo detuvo la policía, le pidieron los documentos y se lo fueron a entregar a migración. Ese día había ido a ver un señor con el que él trabajaba”.

El jefe de Johnny tuvo miedo a intervenir

Según la madre del joven, su jefe se dio cuenta de que habían detenido a su trabajador. Le dio temor a acercarse durante el arresto, únicamente observó cómo se llevaron a su trabajador.

“El señor ya no se acercó, sino que le habló a su papá y le dijo ‘a Johnny se lo llevaron’”, recordó.

El migrante fue detenido por elementos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE, por sus siglas en inglés), según declaró su mamá.

Fue difícil ponerse en contacto con Johnny

Tras enterarse de la situación, su madre de inmediato intentó ponerse en contacto con él. Tras preguntar ante varias instancias, no logró localizar a su hijo.

“Se puso otro familiar en contacto con él, pero no han contestado nada en la policía. Llegaron el sábado que lo podían visitar y tampoco dejaron a nadie. Está incomunicado totalmente desde ese día”, explicó. 

Hace un par de días Johnny logró ponerse en contacto con su familia, apenas pudo hablar con ellos un par de segundos. “Marcó dos segundos y dijo ‘busquen un abogado, yo estoy muy mal aquí, pasando muchísimo frío’”.

La salud de Johnny está en riesgo

De acuerdo con la madre del joven migrante, él tiene un problema en los pulmones, lo que lo hace susceptible a las enfermedades respiratorias. Por las condiciones de bajas temperaturas que su hijo dijo pasar, ella teme por su salud. 

Tras la llamada de su hijo, toda su familia hace lo posible por buscar a Johnny de todas las formas y lograr que lo liberen. Dijeron que si lo que las autoridades estadounidenses buscan es repatriarlo a México, que lo hagan.

“A ver quién nos ayuda y que nosotros lo traigan para que él siga su tratamiento, él está delicado de salud, de sus pulmones, tenemos miedo de que algo le llegue a pasar y no sepamos de dónde quede”, dijo.

El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos revirtió el pasado lunes 16 la guía que limitaba las redadas migratorias en granjas, hoteles y restaurantes, en donde se sabe que trabajan muchos latinos.

El ICE está bajo presión para cumplir con las cuotas de arrestos migratorios impuestas por el gobierno de Trump. Se dijo que debían arrestar al menos tres mil personas por día, pero solo arrestan a aproximadamente dos mil al día.