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Miguel lleva 18 años en EU, teme ser deportado a Poza Rica

  • Francisco de Luna
Miguel Antonio radica desde el 2007 en EU, y aunque reconoce que ha sido duro, teme perder su empleo como jardinero y ser deportado.

Xalapa, Ver.- Miguel Antonio Gómez, originario de Poza Rica, migró hace 18 años de manera ilegal a Estados Unidos, estableciéndose en Tapahannock, el pueblo más antiguo del condado de Virginia.

Con una mochila al hombro y la esperanza de mejorar su vida, ahora vive con temor debido a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, que impulsan la deportación de quienes residen de forma irregular en el país.

Al llegar, Antonio enfrentó meses de desempleo, una situación que le generó ansiedad y preocupación. Antes de emigrar, se dedicaba a la artesanía en su ciudad natal, pero aceptó la invitación de amigos y familiares para cruzar "al otro lado". Reunió ahorros para financiar el viaje hasta Altar, Sonora, una conocida ruta migratoria hacia Estados Unidos a través del desierto.

En Altar, esperó casi una semana refugiado, dudando de su decisión de abandonar Poza Rica y su trabajo en la zona arqueológica El Tajín y Papantla. Finalmente, decidió arriesgarse y, tras varios días de caminata por el desierto, con los pies lastimados, logró cruzar la frontera en abril de 2007. Desde entonces, no ha regresado a México.

En Tapahannock, trabaja en jardinería y ocasionalmente en la construcción, con jornadas de 7:00 a 18:00 horas, ganando un promedio de 18 dólares por hora.

“No es tanto el sueño americano. Tenemos que trabajar duro para cubrir nuestros gastos y enviar ayuda a nuestras familias en México”, relata Antonio.

Sin embargo, desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, tanto él como otros migrantes viven con miedo a ser deportados. Según Antonio, las redadas y deportaciones masivas son un tema recurrente entre sus compañeros.

“Hay muchas personas que conozco que tienen miedo de ser deportadas y perder lo que han conseguido con tanto esfuerzo”, concluye desde Virginia.