Coatzacoalcos, Ver.- A más de cuatro meses del feminicidio de Noriko Dallana, una joven enfermera asesinada de un disparo afuera del hospital donde realizaba su pasantía en Coatzacoalcos, en el sur de Veracruz, su familia sigue luchando por justicia y enfrenta una experiencia desgastante física y emocionalmente.

De acuerdo con Lizzet Ruíz, madre de Noriko, vivir el duelo por el feminicidio de su hija es un proceso difícil, ya que al mismo tiempo está en pie de lucha para que el crimen no quede impune.

“La hemos pasado muy mal, mal, mal, mal porque ha sido mucho desgaste físico. No hemos podido dormir, tenemos cinco meses luchando, dando vueltas; no hemos podido llevar bien nuestro duelo por tantas vueltas que hemos dado”, dijo.

La situación económica influye en el caso, ya que presuntamente los implicados en el feminicidio de Noriko Dallana destinan dinero para intentar obtener su libertad.

La investigación complementaria contra Gregorio N, señalado como presunto autor intelectual del feminicidio, se extendió un mes más, según informó la defensa de la víctima.

Las autoridades buscan reforzar el caso en su contra, pues se considera que fue quien presuntamente ordenó el crimen al pagarle al autor material, Luis Alfredo N, quien también está detenido.

“Estamos luchando con todo para que se le haga justicia a mi hija. Tenemos confianza en nuestras autoridades de que todo se llevará conforme a la ley, porque todas las pruebas ya están integradas en la carpeta,” añadió la madre de la víctima.

Feminicidio truncó sueños de Noriko Dallana

Noriko fue asesinada el 19 de julio de 2024, a tan solo unos días de culminar su pasantía y de cumplir 23 años. Su madre asegura que seguirá luchando para que su caso no quede impune.

“Le pido a ella que me dé mucha fuerza, porque hay días en los que uno ya no tiene fuerzas, pero le pido a ella que me dé mucha fuerza para poderle hacer justicia,” concluyó Lizzet Ruíz.