Espinal, Ver.- Un ataque armado en las inmediaciones de la parroquia de la comunidad de Entabladero, ubicada en el municipio de Espinal, Veracruz, resultó en el homicidio doloso de dos hermanos menores de edad, de 12 y 15 años, respectivamente. 

Alex, el mayor de los hermanos, murió instantáneamente tras el ataque que sufrió cerca de la medianoche pasado sábado 9 de noviembre cuando se encontraba sentado en una jardinera de la parroquia; José, el menor, falleció la mañana de este lunes 11 de noviembre en el Hospital de Poza Rica. 

De acuerdo con testigos, los hermanos acompañaban a su madre Gregoria Arroyo Cruz mientras hacía labores de limpieza en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en la comunidad de Entabladero cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron a rafaguearlos con armas de fuego.

Alex, de 15 años, recibió 16 impactos de bala, mientras que su hermano José Juan quedó herido por tres disparos. El menor quedó herido de gravedad, por lo que fue trasladado al Hospital Regional de Poza Rica, ubicado en la zona norte del estado de Veracruz. 

Los responsables del ataque huyeron con rumbo desconocido y minutos después la zona fue acordonada por elementos de la Dirección General de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, quienes trasladaron el cuerpo de Alex a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Papantla.

Asesino de hermanos de Espinal está identificado: Cuitláhuac

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez confirmó la mañana de este lunes 11 de noviembre que uno de los agresores de los hermanos Alex y José, quienes eran originarios de la comunidad de La Sabaneta, del municipio de Coxquihui, ya fue identificado. 

La fiscalía veracruzana dio por menores del doble homicidio doloso durante la mesa de seguridad que García Jiménez encabezó este lunes.

Parroquia pide apoyo por asesinato de hermanos de Espinal

A través de una publicación de Facebook, la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de la localidad de Entabladero pide apoyo económico y moral para Gregoria Arroyo Cruz, madre de las víctimas del ataque armado.

Gregoria Arroyo Cruz es empleada doméstica y se encargaba de limpiar la parroquia del pueblo, actividad a la que sus hijos Alex y José Juan acostumbraban a acompañarla.