A una semana del homicidio de Isidro, Laura exhibió que las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz avanzan con lentitud, que primero se dejó en libertad a una de las tres mujeres detenidas y de las otras no tiene noticias.
“María dijo que no participó, que ella dijo que me marcaran y que me regresaran al niño y que Diana y Paola dijeron que verían si lo dejaban en una taquería o en un basurero”, narró la madre.
Laura es originaria de la localidad de Rancho Nuevo, del municipio de Alto Lucero, y pide justicia por su hijo, quien fue privado de la libertad el pasado viernes 13 de septiembre. Un día después fue encontrado muerto a un lado de la laguna, en la calle Ópalo, en la colonia La Haciendita.
“Me lo encerraron en una casa, fueron tres mujeres, una se llama María, la otra Diana y Paola y el señor Emilio, quien sabía de esto, pero se dio a la fuga. Mi niño se perdió el viernes, fue a comprar una cacala (chicharrón de harina), se puso a jugar con los niños de la señora que vende cacalas.
"Esas personas que se llevaron a mi hijo son vecinos, pero nunca tuve problemas con ellas, nos llevábamos bien, nunca hubo daños”, dijo.
Según testigos, después del juego, Isidro pidió agua en la vivienda de Diana, donde le ofrecieron un jugo y hasta le dieron de cenar. En ese momento, Laura se bañaba.
“Cuando salí a ver al niño ya no estaba, dieron las 8:00 de la noche, fui, toqué puertas, estaba todo cerrado, fui a la casa del señor Emilio, papá de Diana”, relató.
Ahí le dijeron que todos estaban en casa de otra vecina identificada como Patricia, en donde según jugaban Isidro y otras niñas.
Así fue la búsqueda de Isidro
Laura, mamá de Isidro, se extrañó cuando no vio el vehículo de sus vecinas y que a pesar de la búsqueda en la localidad no fue hallado. Cuando dieron las 12:00 de la noche, las preocupaciones aumentaron porque ninguna de las personas respondía las llamadas ni mensajes.
“No les llegaban los mensajes a Diana, marqué seis veces, los vecinos vieron cuando el niño se metió a la casa y nunca lo vieron salir. Al niño ahí lo tenían, no sabemos cómo hicieron para sacarlo”, dijo Laura Mujica.
Fue hasta las 5:00 de la mañana del sábado 14 de septiembre cuando Diana contestó la llamada a la hermana de Isidro y dijo:
“Cómo crees que le voy hacer algo a Chilo (Isidro), si yo lo estimo y yo no lo tengo”, contestó a la mujer.
“Amanecí esperando a mi hijo”
Laura le mandó un mensaje a Diana para cuestionarle si tenía a Isidro y que en caso de que hubiera algún problema entre ambas que lo expresara.
“Si tienes problemas conmigo dime la verdad o quieres dinero, dime la verdad, pero regrésame a mi hijo o dile a tu cuñada Paola, si es por el problema que tiene de la escuela, si es por eso y quieren el dinero, les pago lo que quieran, pero regrésenme a mi hijo”.
La desesperación aumentó a la 1:00 de la mañana del sábado 14 de septiembre, cuando incluso los vecinos se organizaron para buscarlo en Plan de Las Hayas, en el municipio de Alto Lucero, en ranchos como La Peña, Tierra Blanca y terrenos cercanos.
“Me amanecí en la guarnición esperando a que llegara mi hijo, pero nunca regresó, le hablé a la patrulla en Alto Lucero y me dijeron que no podían hacer nada, hasta que pasen 72 horas y en caso que el niño no aparezca vaya a la fiscalía en Xalapa a poner la denuncia”, expresó Laura, quien cree que el niño fue drogado.
Chilo, un niño apreciado en Rancho Nuevo
Fue a las 7:00 de la mañana del sábado 14 de septiembre cuando uno de los conocidos de la familia de Isidro avisó a Laura que el niño fue localizado. “Tu niño ya apareció”, fue lo primero que le comentaron.
“Entonces se puso a llorar mi vecina, lo siento mucho”, le dijeron cuando preguntó si Chilo estaba bien.
Cuando la mamá recibió la llamada estaba en la Comandancia de Alto Lucero. La noticia fue devastadora, admitió.
Fue en la fiscalía en Xalapa donde a Laura le confirmaron que el cuerpo del menor estaba en La Haciendita.
"Me dijeron que las mujeres lo traían en el carro y que lo iban a dejar en el Súper Che, el niño las reconoció y les dijo ‘le voy a decir a mi mamá’ y al niño lo asfixiaron”, contó.
Después de eso, las mujeres presuntamente se hospedaron en un hotel de Xalapa.
Isidro era muy querido en la comunidad y de cariño le decían Chilo, le gustaba acompañar en las oraciones, iba a los rezos católicos, contó Claudia, quien espera avancen las investigaciones.
En el pueblo hay coraje
También contó que los pobladores de Rancho Nuevo están indignados por la muerte de Isidro, tanto que ya advirtieron que en caso de quedar libres podrían hasta ser linchadas.
“La gente está muy indignada contra quienes hicieron esto, quienes lo asesinaron y dicen que si llegan a salir las van a buscar hasta debajo de la tierra”, afirmó Laura.
Emilio, el papá de una de las mujeres señaladas, presuntamente huyó de la comunidad porque los elementos de seguridad iniciaron con la búsqueda, pero hasta el sábado 21 de septiembre aún no era localizado.
Laura pidió justicia para que el caso no quede en la impunidad y que incluso sean detenidos Emilio, así como María, otra de las vecinas, quienes, se cree, estuvieron involucrados en el caso de Isidro.