Córdoba, Ver.-  Natalia, la menor de cuatro años asesinada a golpes en Córdoba, Veracruz presuntamente a manos de su padrastro es recordaba como una niña alegre, risueña y que adoraba dedicar tiempo para peinar y arreglar a sus muñecas y abrazar a sus peluches, pues, por lo regular, alguno le acompañaba. 

Para Juana Herrera es difícil asimilar que jamás escuchará la voz de su bisnieta ni sentirá sus bracitos otra vez. Natalia fue asesinada dentro del baño de una vivienda la tarde del pasado domingo 18 de agosto, lejos de su bisabuela.

De acuerdo con las investigaciones preliminares, la menor sufría maltrato físico y verbal constante por parte de su padrastro Miguel Alejandro N, quien la habría golpeado hasta asesinarla dentro de una casa ubicada en la localidad de Palotal, mientras la madre de Natalia, Karen Yasmín, solo observaba. 

Tras el ataque, la pareja habría levantado el cuerpo de Natalia y la habría llevado en un taxi a las instalaciones de la Cruz Roja en el centro de Córdoba. Con la niña en brazos, la madre y su concubino pidieron apoyo para atenderla, pero la doctora de guardia confirmó la muerte de la niña.

“Al filo de las 3:00 de la tarde en un taxi llegó una pareja, entraron cargando una bebé que estaba muy mal, la dejaron que pasara a Urgencias, pero ya, al llegar a Urgencias la doctora la vio y ya no valoró nada porque la criatura ya había fallecido, es más, tenía rato de haber fallecido”, señalaron fuentes de la Cruz Roja. 

Los familiares de Natalia exigen justicia. En casa de sus abuelos hay un altar con una fotografía de la niña, lo iluminan veladoras y su familia reza un novenario para pedir por su descanso y que justicia divina y legal alcance a su asesino y a su cómplice. 

Ni familiares ni vecinos dan crédito del feminicidio de la menor, quien en las próximas semanas entraría al kínder. La recuerden jugando con sus muñecas y peluches, pero de ella ahora solo hay una fotografía de sus tres años en una mesa que funciona como un altar adornado de globos con sus personajes favoritos y flores blancas.

Trasciende el caso

Una vez que se confirmó la muerte de la niña y, en atención al protocolo, el personal de la Cruz Roja dio parte a la Fiscalía Regional, por lo que a la institución llegaron elementos de Servicios Periciales para realizar las diligencias correspondientes, al tiempo que policías ministeriales detuvieron a la pareja y la puso a disposición de la autoridad investigadora de inmediato como presuntos responsables de la muerte de Natalia. 

“Se entrevistaron con el padrastro, se entrevistaron con la mamá, se entrevistaron con otros familiares que estaban ahí, tomaron sus datos y que se iban a llevar el cuerpo para que el médico legista determinara las verdaderas causas del fallecimiento.  

Lamentablemente la niña fue golpeada tremendamente y eso fue lo que le causó el fallecimiento, ella lo que traía era una distensión muy grande del vientre que sugería poder haber sido golpeada en el estómago”, reveló un paramédico.

Fue hasta el pasado martes 20 de agosto cuando el caso salió a la luz al confirmarse que la pequeña Natalia murió a causa de diversas lesiones internas que le causaron los golpes que presuntamente le dio su padrastro  Miguel Alejandro N., razón por la que junto con la madre de la niña, Karen Yasmín “N”, fue vinculados a proceso como presunto responsable de los delitos de feminicidio, violencia familiar y omisión de cuidados dentro del proceso penal 661/2024. 

La pareja se encuentra recluida en el penal de La Toma, en Amatlán de los Reyes, luego de que el juez dictó la medida cautelar de dos años de prisión mientras se llevan a cabo las investigaciones complementarias. El mismo martes 20 de agosto, Natalia fue sepultada en el panteón municipal de Córdoba; sus familiares piden que, su muerte no quede impune y se haga justicia por ese angelito y cuya ausencia les resulta difícil soportar.