Veracruz, ver.- Ingrid López, de 28 años, quien cayó accidentalmente a un tragatormentas en mal estado, localizado en el bulevar Manuel Ávila Camacho, la madrugada del pasado domingo 21 de julio, sufre por graves lesiones en las piernas y golpes en la cabeza, cuyos gastos médicos se ha negado a cubrir la Compañía de Agua de Boca del Río (CAB).

A causa de las lesiones, la joven madre de familia no ha podido trabajar. Su esposo es quien la ayuda día y noche porque todavía no se puede valer por sí misma.

El accidente ocurrió en el cruce del bulevar Manuel Ávila Camacho con avenida Ruíz Cortines, justo frente al casino de un conocido hotel de la zona turística de Boca del Río.

“A la hora de caminar, la calle estaba un poco encharcada y no se lograba ver el hoyo, la verdad. Estaba muy pegado a la banqueta y se me fue toda la pierna a la alcantarilla”, dice la joven. 

Las varillas de la rejilla oxidada le abrieron el muslo hasta el músculo de una de sus extremidades, dejándole una herida expuesta, abundante sangrado y contusiones. Su cabeza se estrelló contra la banqueta, lo que le dejó una cortada profunda a la altura de la ceja izquierda y un fuerte golpe en el pómulo.

Su novio, que la acompañaba en ese momento, paró un taxi para trasladarla inmediatamente al área de urgencias de un hospital.

La ciudadana requirió 15 puntadas en el muslo, tres en la rodilla, cinco en la espinilla y tres más en la ceja. Los gastos corrieron por su cuenta, sumando aproximadamente 20 mil pesos a la fecha.

Por si fuera poco, cuando cayó al tragatormentas, su teléfono celular quedó completamente destrozado.

La víctima se comunicó con el Ayuntamiento de Boca del Río; sin embargo, la autoridad municipal le aclaró que el tragatormentas que provocó el accidente es propiedad de la empresa CAB.

Al ponerse en contacto con la compañía encargada de la infraestructura hidráulica, dijo que no recibió la respuesta esperada ni el respaldo que necesita. Afirmó que los abogados de la empresa le han dado "largas" y no se quieren hacer responsables de sus gastos médicos.

Explicó que ya entregó todos los recibos de lo que ha pagado tras el accidente, así como las fotografías sobre el mal estado del tragatormentas y de sus lesiones.

Señaló que además de los gastos que ya hizo con dinero de su propio bolsillo, ahora necesitará una cirugía para la reconstrucción de su rodilla, cuyo costo asciende a 70 u 80 mil pesos.

“Me dan largas, respecto a mi indemnización que también he estado solicitando, no me dicen nada. Cuando toqué el tema con los abogados (de CAB), me comentaron que ahorita no se está hablando de eso y que según ellos, mi salud es lo primordial”, explicó Ingrid. 

La joven madre de familia indicó que, a más de dos semanas del accidente, todavía no se recupera al cien por ciento. Le cuesta caminar y no ha podido trabajar, teniendo que depender de su novio para los gastos del día a día.

“No me han reembolsado ni un solo peso, me dan largas diciendo que están en eso y viendo, pero nada. El hoyo sigue ahí; lo cubrieron con una cosa naranja, no se ve, pero el hoyo sigue ahí”.