Úrsulo Galván, Ver.- La Diócesis de Veracruz realizó una misa para despedir al sacerdote Felipe de Jesús Enríquez Castillejos, quien falleció tras un accidente en la avenida San Isidro con calle Río Caudal del fraccionamiento Lomas de Río Medio 4 en el puerto de Veracruz, el día miércoles 10 de julio al caer con su vehículo en el afluente.

El monseñor Carlos Briseño Arch presidió la Misa de Exequias del Presbítero, en la Parroquia de “San Carlos Borromeo” del municipio de Úrsulo Galván a 40 minutos de la ciudad de Xalapa, Veracruz.

Durante la Misa de Exequias estuvieron presentes algunos presbíteros de la Diócesis y las familias quienes acudieron para darle el último adiós al Padre Felipe de Jesús Enríquez Castillejos.

Durante su homilía, el Monseñor Carlos habló de la alegría que distinguía al padre Castillejos, la forma de tratar a todos los creyentes y algunas palabras que dijo durante la Toma de Posesión Canónica de la Parroquia.

Después de la misa del mediodía a la que asistió la comunidad feligrés, el ataúd con el cuerpo del sacerdote fue trasladado hacia Arriaga, estado de Chiapas de donde él era originario.

“Los fieles con un aplauso estruendoso y palabras como  ¡Viva el padre Felipe! agradecieron el tiempo que lo tuvieron como guía en su comunidad. Y con un ¡Feliz Navidad! padre. Frase que distinguía al Padre Felipe Castillejos cada que se despedía donde quiere que iba. Descanse en Paz”, se lee en el mensaje de la Diócesis de Veracruz.

LOS HECHOS

De acuerdo con los datos, el accidente ocurrió en el cruce de la avenida San Isidro con calle Río Caudal del fraccionamiento Lomas de Río Medio 4 en el puerto de Veracruz y fue reportado a autoridades por vecinos que se percataron de que un auto flotaba en el afluente.

Esto sucedió, durante las primeras horas de la madrugada del miércoles 11 de julio, pues a decir de los vecinos, escucharon un rechinido de las llantas del automóvil que se fue al fondo del río.

El sitio donde sucedió es la avenida San Isidro termina en un punto donde pasa el río, pero ahí no existe señalización ni alumbrado público, tampoco cuenta con postes o muro de contención y suponen que por esa razón, el sacerdote de 69 años sufrió el accidente.