Los habitantes de los municipios de Huiloapan de Ocampo y Tlilapan, en la zona centro de la entidad, amanecieron entre un caudal de lodo que ingresó a más de 70 viviendas, y por lo menos cuatro de ellas fueron reportadas por los propios pobladores como pérdida total. 

En estos municipios de la región montañosa se activaron las alertas naranja y amarilla, respectivamente, por parte de la Secretaría de Protección Civil del Estado (PC), mientras que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) ejecutan el Plan Tajín para las labores de rescate.

Autoridades de PC Estatal señalaron que, derivado de las lluvias que se han registrado en las últimas horas, se deslavaron dos cerros, afectando viviendas de la zona.

Uno de ellos ocurrió en el cerro de Tzonzolco y Omiquila, en Rafael Delgado, desde ayer domingo y más tarde las afectaciones llegaron hasta el municipio de Tlilapan.

Mientras tanto, los habitantes de la comunidad de Los Berros, de este municipio, detallaron a las autoridades que se trata de material pétreo que se deslizó y arrastró consigo, piedras y troncos que son parte de los estragos que dejaron los incendios forestales que ocurrieron en los últimos meses al devastando miles de hectáreas. 

Los damnificados esperan ser apoyados hasta que estén restablecidos, ya que en medio de la contingencia tuvieron que buscar dónde refugiarse. Estas personas recurrieron a tocar las campanas de la iglesia para pedir ayuda a las autoridades municipales y ser reubicados.

Desde la noche del domingo 30 de junio, en una patrulla oficial, comenzó el voceo para pedir a la ciudadanía que tomen sus precauciones por las lluvias que se han registrado en las últimas horas.

“Les informamos que, tomen sus preocupaciones, debido al incremento de los niveles de los arroyos y de los ríos de respuesta rápida. ¡Atención, atención! Pobladores, se les informa que, tomen sus precauciones”, enfatizaron, a través de una bocina.

En el municipio de Huiloapan de Ocampo la tormenta originó que se acumulara gran cantidad de agua que bajó de la barranca Manzanaxtla, la cual concentra las aguas que escurren del cerro El Gentil, lo que provocó un deslave que llegó a la cabecera municipal e inundó varias casas y dejó intransitables las calles Narcizo Mendoza y Josefa Ortiz de Domínguez.

En redes sociales, circulan imágenes donde se observa a elementos policíacos, ayudando a los ciudadanos a recuperar los objetos que pudieron sacar de sus viviendas dañadas en medio del lodo y la lluvia.