Alvarado, Ver.- El Colectivo Solecito Veracruz, integrado por familiares de personas desaparecidas, reportó el hallazgo de al menos unas 40 fosas clandestinas en las inmediaciones de la Laguna de Alvarado.

Informó que la localización de los restos humanos data de 2023 a la fecha.

“Hemos estado trabajando ahí, se han encontrado muchos (puntos positivos a fosas clandestinas) y seguimos trabajando ahí todavía. Es un trabajo más lento por la dificultad que tiene la laguna”, refirió Lucia Díaz Genao, vocera del colectivo.

Se trabaja, dijo, de una zona pantanosa de difícil acceso en la que se han complicado las labores.

“Ahí en la laguna hemos encontrado, quizás sean más de 40, no sé exactamente, pero sí se han encontrado bastantes fosas”.

Los registros sobre Servicios Periciales y Médico Forense del INEGI 2024, revelan que en lo que va del presente año hay 413 restos humanos no identificados en el estado de Veracruz.

De acuerdo con familiares de personas desaparecidas, hay restos de 99 personas sin identificar en el panteón municipal de Palo Verde, en la ciudad de Xalapa.

Crisis en la identificación

Lilia Escorcia Hernández, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),  reconoce que existe una crisis de identificación de restos humanos hallados en fosas clandestinas.

En un artículo publicado en octubre del 2023 en la página de la UNAM, se establce que de acuerdo al Registro Nacional de Fosas, entre 2006 y 2018 se acumularon 45 mil restos sin identificar en la República Mexicana.

“Ante la pregunta de si enfrentamos una crisis de identificación, la respuesta es afirmativa. Existen numerosos casos y el problema es abrumador. A pesar de que en años recientes se han sumado antropólogos físicos y arqueólogos al sistema de justicia, son insuficientes; el desafío es mucho mayor”.

Indicó que aunque se ha visto una incorporación creciente de antropólogos físicos, arqueólogos y antropólogos sociales en el sistema de justicia y en las comisiones de búsqueda, su número todavía no es suficiente para abordar el alcance del problema de los restos humanos sin identificar, advierte la investigadora.