Córdoba, Ver.— Israel se reconoce como un hombre de fe, pero también está consciente de que cuando se encuentre en riesgo debe aceptar ayuda. Es uno de los 34 mexicanos que fueron considerados en el operativo de extracción y evacuación de Haití por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), debido a que el país caribeño atraviesa una crisis de seguridad.

El hombre, de 27 años, revela vía telefónica que es uno de los tres veracruzanos que fueron rescatados vía aérea y marítima. Los tres son del pueblo mágico de la entidad veracruzana, quienes llevaban seis años radicando en Haití como pastores.

Se dedicaban a predicar la palabra de Dios, sin embargo, decidieron regresar a Veracruz por la situación de violencia que se vive en Haití. 

“Nos encontramos bien […] somos de zona cafetera, pertenecemos al centro de Veracruz, Córdoba, Veracruz. Nosotros llevamos radicando en el país de Haití desde el 2018, es decir, seis años.

Mire, nosotros somos personas de fe, es decir, predicamos el evangelio y el país es muy necesitado de la palabra de Dios, es eso lo que nos ha llevado a ese país a esparcir el evangelio, el cual gracias a Dios ha dado frutos grandemente a personas que han recibido, han abrazado el evangelio de Dios y con una formación en ellos en su vida”, expresa.

De acuerdo con Israel, no solamente brindaban apoyo a personas de escasos recursos, sino a toda persona que lo necesitara, más aún en el país de Haití. Admite que el problema de la inseguridad que atraviesa el país caribeño aumentó y complicó su labor en los últimos dos años, pues hay grupos del crimen organizado que tienen tomado el aeropuerto y carreteras. 

“Nuestro primer pensamiento, coincidimos y no solamente hablo a mi nombre, sino de todos los que estamos en este búnker, fue un sentimiento de tristeza, porque de alguna manera, fue forzosa la salida de este lugar, de la ciudad de puerto Príncipe, fue algo necesario.

Entonces, podemos concluir que, el pensamiento que pasó por nosotros, más que de miedo, fue de tristeza por dejar nuestro trabajo que estamos realizando”, comparte.

Según el pastor, como hombres de fe, fue doloroso dejar atrás todo lo que lograron en seis años, pero Israel sostuvo que, todos los paisanos rescatados, coincidieron en que, si bien hay un sentimiento de tristeza por dejar sus trabajos, sus empresas, su labor religiosa, en el caso de ellos como pastores, aún tienen la esperanza de regresar a Haití para seguir ayudando.

“Sí, representó en cada uno, un sentimiento al dejar a las personas que, están a nuestro lado. No es un abandono, no es un ´no nos volveremos a ver´. Sin embargo, la situación, pues nos llevó a un punto donde, aunque nuestra confianza está puesta en Dios, también debemos de cuidarnos cada uno de nosotros […]

Todos coincidimos en algo que, de nada serviría a nosotros continuar en aquel lugar, y que nos llegase a pasar algo, sino que podemos ayudar más resguardando nuestra vida para regresar y seguir apoyando”, dice.

Así, después de cuatro días navegando, los tres veracruzanos llegaron el pasado jueves 4 de abril a tierras yucatecas, donde familiares les esperaban, ya que fueron notificados con antelación para cumplir el protocolo para recibirlos y que, posteriormente, pudieran regresar a sus ciudades de origen.

“Gracias a Dios se ha buscado la manera de continuar con este trabajo, claro siempre con precaución, pues se nos ha enseñado también que, aunque es un buen trabajo que da fruto, también debemos de guardar nuestra integridad como parte de una familia que somos cada uno de los miembros de la iglesia y nosotros mismos”, precis.

El traslado a territorio mexicano de los 34 connacionales y personal de la Embajada de México, inició desde el pasado domingo por la noche en avión, transportados en dos vuelos de un helicóptero MI-17 de la Semar, desde un helipuerto de la Embajada de República Dominicana con sede en Puerto Príncipe, Haití, al buque ARM “Isla Holbox” (BAL-02). 

El embajador de México en Haití, Daniel Cámara Ávalos, refirió que, con los tres veracruzanos, hay un bebé que, nació en aquel país, pero tiene sangre veracruzana. Además, sin revelar cifras, señaló que otros mexicanos decidieron quedarse por cuestiones laborales y personales, a pesar del dominio que tiene el crimen organizado, en aquel país caribeño.