Cosoleacaque, Ver.- El reciente aseguramiento de 51 iguanas en el municipio de Cosoleacaque reveló una preocupación continua por la caza de animales silvestres para consumo humano en la zona sur del estado de Veracruz. 

De acuerdo con el consejero de Medio Ambiente, Javier de la Cruz, esta práctica arraigada en usos y costumbres locales pone en riesgo a diversas especies, desde tortugas, iguanas, armadillos hasta cocodrilos, entre otros.  

Javier de la Cruz explicó que, desde la pérdida de sensibilización sobre la importancia de la conservación, los esfuerzos se centran en educar a la población sobre la disminución de la población de estas especies y la necesidad de cambiar los hábitos de consumo.  

“Desde que se perdió la sensibilización de la 059 de Semarnat, que nos dice que ya está en riesgo cierta especie, esos usos y costumbres del consumo de la población ha tenido que sensibilizarse; estamos dando educación ambiental para que la gente sepa que sí, antes había muchos animalitos, y la gente de forma responsable en usos y costumbres comía un animalito u alimentaba a su familia, uno lo cazaba, ok, pero ya de décadas para acá se viene decreciendo la población de estas especies”, expuso.    

CAZADORES FURTIVOS Y COMERCIO ILEGAL 

Ambientalistas y grupos de conservación resaltan la urgencia de tomar medidas para proteger a estas especies vulnerables, ya que la mayoría de las personas que realizan esta práctica son de zonas rurales, mismos que desconocen que se trata de un delito federal que se castiga con cárcel.  

Daniel Pacheco, miembro de un grupo de conservación, señaló que la caza también la realizan como lucro. Cazadores furtivos atacan a las especies en cantidades preocupantes, por ello, insistió en que la protección del medio ambiente es un desafío urgente que requieren atención y acción inmediata. 

De acuerdo con el activista, el reciente rescate de las iguanas es solo la punta del iceberg de un problema más amplio que afecta la biodiversidad de la región.   

“Hemos cuidado lo que es la protección del medio ambiente, tanto en árboles como en fauna silvestre, lo que es iguana, armadillo, mapache, tejón, tepezcuintle, todas esas especies las cuidamos, lo que hemos notado, la palabra correcta son cazadores furtivos, porque no vienen por una, dos, tres piezas de iguana, vienen por cantidad, ya no es para consumo doméstico, sino ya para negocio”, añadió.    

RIESGO DE EXTINCIÓN

Varios animales de la vida silvestre están en riesgo de extinción por la cacería y la fragmentación de su hábitat. 

El artículo 420 del Código Penal establece una pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil Unidades de Medida y Actualización a quien ilícitamente realice cualquier actividad con fines de tráfico o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo algún ejemplar de fauna silvestre considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte. 

RESCATE DE IGUANAS

Apenas el pasado viernes 1 de marzo, a través de un operativo sobre el río Calzadas, la Policía Municipal de Cosoleacaque rescató a 51 iguanas y detuvo a tres presuntos traficantes en el sur de Veracruz. 

Los sospechosos, pescadores de Minatitlán, fueron sorprendidos cazando las iguanas en los márgenes del río Calzadas.